La vacuna para el Virus del Papiloma Humano (VPH) no deja de causar controversia. Mientras algunos sostienen que es más que efectiva y defienden su aplicación, otros afirman que el medicamento puede traer graves consecuencias e, incluso, ocasionar enfermedades crónicas.El último organismo en llamar la atención sobre el tema fue la Corte Constitucional, que el pasado mes de febrero pidió cuentas a las autoridades sobre el caso de una niña en Cali que padece una enfermedad ósea que podría ser consecuencia de la vacuna.Ahora una nueva voz se suma al debate. La Comisión de Salud de la Academia Nacional de Medicina -institución médica que estudia los principales problemas de salud del país- envió una carta al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, solicitándole un cambio en los actuales protocolos para la aplicación de la vacuna contra el VPH.Las razones de la Comisión se fundamentan, según dicen, en información recopilada sobre la aplicación de la inyección y el agravamiento de diversas enfermedades autoinmunes."El número de casos de personas vacunadas que han desarrollado estas enfermedades es cada vez mayor. En efecto, una incidencia elevada de condiciones autoinmunes y autoinflamatorias asociadas con la vacunación contra el VPH y un riesgo significativo de desarrollar lupus eritematoso sistémico, vasculitis y artritis han sido documentadas recientemente en estudios basados en el sistema de reportes de eventos adversos a las vacunas", dice la misiva.Y aunque la Comisión dice reconocer la importancia de prevenir una enfermedad como el cáncer de cérvix uterino –que se puede desarrollar a causa del VPH-, también cree que es necesario que el Ministerio de Salud preste sumo cuidado a las consecuencias que puede traer este medicamento.Es así como le piden a la cartera que preste atención a los riesgos que puede traer la vacuna y hacen un llamado para que –de no existir esos efectos adversos de los que se hablan- existan estudios suficientes que confirmen la seguridad de la vacuna.Así mismo, resaltan que no hay bastante información que compruebe que la vacuna contra el VPH es eficaz para prevenir el cáncer de cérvix uterino. Es decir, para ellos faltan estudios que respalden las bondades y consecuencias de este medicamento.Es por eso que la Comisión hace un llamado para que las exigencias de seguridad para la aplicación de la vacuna sean más estrictas, pues están en riesgo personas "previamente sanas".¿Qué propone la Comisión?La propuesta de los estudiosos es la siguiente: que el Ministerio excluya de la vacunación a las personas con antecedentes de enfermedades autoinmunes o que tengan alguna de ella.También, proponen que cada candidato a la vacunación se realice un evaluación de autoinmunidad personal y familiar."Es necesario que la vacunación se acompañe de una fuerte estrategia de educación sexual y reproductiva a quienes se beneficien de esta, lo cual no ha ocurrido en la actualidad. Igualmente se debe exigir el consentimiento informado en los casos de niñas con historia de enfermedad autoinmune", reza el documento.Los argumentos de GaviriaSemana.com se comunicó con el Ministerio de Salud, pero prefirieron no pronunciarse frente al tema. Sin embargo, desde el año pasado el ministro Alejandro Gaviria ha dejado sentada su posición en su blog personal llamado www.agaviria.blogspot.com.co.Allí, Gaviria asegura que la política de vacunación contra el VPH es una “política pública seria”, alejada de caprichos, respaldada por evidencias y sustentada financieramente. El jefe de cartera dice tener cinco razones:1. "Las decisiones son tomadas por un comité independiente con base en la evidencia, en criterios objetivos".2. "Las decisiones están basadas en la mejor información disponible sobre el costo-beneficio de las vacunas. Se trata, en últimas, de practicar un utilitarismo con corazón, de ahorrar dolor y sufrimiento humano y hacer rendir los recursos públicos".3. "El programa tiene el acompañamiento de las Sociedades Científicas, en particular de las sociedades de Pediatría, Ginecología e Infectología".4. "La política está pensada en la próxima generación. Literalmente. La mediana de las niñas vacunadas contra el VPH es 15 años, la de las mujeres que sufren cáncer de cuello uterino es 40 años. La intervención busca mejorar los resultados en salud 25 años en el futuro, esto es, una generación adelante".5. "Los recursos para la continuidad están garantizados. En la vacuna contra el VPH se han invertido más de 100 millones de dólares".