Sin caja. Así se declaran las IPS de Bogotá, ciudad que lleva 3 meses vacunando, con horarios extendidos para acelerar el proceso, y, sin embargo, ya no disponen de recursos, porque no les han pagado las vacunas. En la capital del país se han aplicado 4′206.054 de dosis de las distintas farmacéuticas, lo que le da a la capital un rótulo de ‘juicioso’ con el proceso de vacunación, pero solo se ha pagado el 5,3% de las vacunas a los prestadores.
Con base en el estimativo del valor de cada dosis, lo que fue tasado en $10.000, implicaría que el costo total hasta ahora sería de cerca de $50.000 millones, y solo habrían recibido $2.000 millones, según expresó el secretario de salud Alejandro Gómez.
En el balance presentado este miércoles, el funcionario hizo un llamado al Ministerio de Salud, para que les den liquidez, de manera que puedan continuar con el ritmo que han tenido hasta ahora.
Más aún si en este día se inicia la vacunación de la franja de edad entre 35 y 39 años, para lo cual, se tiene previsto que las personas puedan acudir a cualquiera de los 90 puntos de vacunación, bajo la modalidad de pico y cédula
Representantes de varios hospitales de la capital participaron en la jornada y el consenso es que ya empiezan a tener dificultades para continuar, debido a los tropiezos que hay para lograr que fluyan los recursos del sector salud.
Julio Cesar Castellanos, director del Hospital San Ignacio de Bogotá, sostuvo que el sistema que existe para el reporte de información, no tiene la capacidad tecnológica suficiente y de esos registros depende el pago. En consecuencia, los centros dedicados a la vacunación siguieron el proceso, aún sin recibir la financiación, de lo contrario, no se podría estar hablando de los resultados que hoy tiene la capital del país en el proceso.
Al decir de Castellanos, las instituciones grandes han podido soportar la situación que frena la liquidez de las IPS y que está plenamente identificada. El gran problema son las pequeñas y, entre las grandes, llegará un momento en que no tendrán para hacer los pagos de salarios, advirtió, lo que a su vez pondrá en riesgo el proceso de vacunación.
“Estamos llegando al límite y hacemos una solicitud respetuosa al Gobierno para que nos entregue algún adelanto de los pagos para asegurar que la vacunación siga avanzando. En el caso nuestro no hemos recibido el pago de una sola vacuna aplicada”, dijo el director del Hospital San Ignacio.
Otros tropiezos
En Bogotá, en donde hay 623.000 personas agendadas para vacunación, en los escalones que ya tiene habilitados el Ministerio de Salud, se han presentado tropiezos con las segundas dosis de Pfizer. Alrededor de 1 millón de dosis necesarias son de esta farmacéutica y, hasta el momento, faltan 235.000 dosis para las segundas aplicaciones, indicó el secretario de salud. “Las vacunas se tendrán en la medida en que vayan llegando y las distribuyan”, sostuvo el secretario de salud de Bogotá.
Entre tanto, Juan Pablo Uribe, vocero de las IPS ambulatorias, que están al frente de la vacunación, expresó que hay riesgo de colapso económico por falta de pago. Las instituciones que representan se han desplazado hasta 13 centros comerciales de Bogotá, para lograr lo que se tiene hasta ahora: que se masifique el proceso. Sin embargo, tampoco han recibido un peso y ha sido un clamor cotidiano desde que empezó la tarea.
Las dos peticiones que hico el equipo de representantes de IPS y EPS de Bogotá es “que se les paguen las vacunas que han puesto desde que inició el proceso de inmunización y que se solucionen los obstáculos para el registro de las personas vacunadas en el PAIWEB 2.0, que hasta la fecha no ha permitido el cargue completo de toda la población vacunada”.