Una minuciosa descripción hizo el fiscal Daniel Gómez Acuña frente a las últimas horas de vida de la DJ Valentina Trespalacios, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado por un habitante de la calle dentro de una maleta azul que estaba en un contenedor de basura en el barrio Versalles, en la localidad de Fontibón, en la madrugada del pasado 23 de enero en Bogotá.
En medio de su narración, su madre, Laura Hidalgo, y su hermano, Daniel Felipe Trespalacios, no aguantaron la crudeza de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del conjunto cerrado del edificio ubicado en la calle 102 con carrera 21, donde John Poulos había alquilado un apartamento.
En las imágenes aparece Valentina en compañía de Poulos en repetidas oportunidades entrando y saliendo del apartamento. Y en la noche del 22 de enero, cuando el reloj marcaba las 22:40 p. m. aparecen John y Valentina entrando al lugar.
Sin embargo, minutos después, aparece en registro Poulos saliendo con una maleta de color azul en el pasillo. Este elemento lo subió en un carrito de mercado para dirigirse hacia el ascensor. Posteriormente, se registra la llegada de ciudadano estadounidense al parqueadero.
En ese momento, se dirige a un vehículo de color gris, abre el baúl e intenta, con cierta dificultad, subir la maleta al vehículo. “Se toma su tiempo” y logra su objetivo. Acto seguido, emprende su camino.
Debido a lo fuerte de la situación, el juez 59 de control de garantías le pidió a la mamá y hermano de Valentina que apagaran sus respectivas cámaras, esto debido a que se debía respetar su dolor.
“El despacho le va a solicitar tanto a la señora Laura como al señor Daniel Felipe que por favor mantengan sus cámaras apagadas, si bien es un deber para estas audiencias tener las cámaras encendidas, no es necesario que quede en el registro el dolor que pueden estar sintiendo por los relatos que está haciendo el señor fiscal acerca del lamentable hecho”, precisó el juez de control de garantías.
En este sentido, manifestó que las dos víctimas reconocidas “pueden expresar su dolor de manera íntima y no es necesario que las demás artes y el público visualicen sus imágenes de tristeza”.
Por la gravedad de los hechos, el peligro que representa para la sociedad y el riesgo de fuga -que ya cuenta con un antecedente-, la Fiscalía General le pidió al juez de control de garantías cobijar con medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelarios a John Poulos.
En su solicitud, el fiscal del caso manifestó que el ciudadano estadounidense actuó con dolo al quitarle la vida a la joven de 21 años e intentar botar su cuerpo en un basurero. Conociendo que su conducta era ilícita, la siguió desplegando un plan para evadir el actuar de la justicia.
Para esto, tomó un vuelo a Panamá con el fin de hacer escala rumbo a Turquía y así “hacerle el quite” a las autoridades: “John Poulos no tuvo ningún aprecio por el ser humano que le dio le dio amor, con la persona con la que se iba a vivir con él”.
La maleta azul, la prueba clave
El delegado de la Fiscalía General manifestó que tiene 900 horas de registros de videos sobre todos los movimientos de la DJ Valentina Trespalacios y de John Poulos. Así como cinco declaraciones que revelan la relación sentimental que tenían, los celos y actos de manipulación que el estadounidense ejercía en contra de la joven, además de los planes que tenían de vivir juntos en Bogotá.
Una testigo, identificada como Silvana Núñez, una de las mejores amigas de Valentina, reveló que desde que llegó Poulos a Bogotá a la DJ le llamó mucho la atención que solamente llevara una maleta, pese a que sus planes eran a largo plazo.
Uno de los aspectos más llamativos es que la maleta, de color azul oscuro, le faltaba una rueda. Esto quedó registrado, de manera jocosa, en una charla que sostuvo Valentina con su amiga por WhatsApp.
En la reconstrucción de los hechos, el fiscal citó el reporte de la Policía en el que se recolectó la declaración de un habitante de calle que ubicó el cuerpo de una mujer metido en una maleta azul, a la que le faltaba una rueda.