En las últimas horas empezó a circular un video que fue grabado por un influenciador de Cartago, en el norte del Valle del Cauca, donde el protagonista es un niño de aproximadamente 10 años de edad que, supuestamente, vivía en un ‘cambuche’ ubicado en el interior del cementerio del municipio de Toro.

En el video, el pequeño le dice al influenciador que vive en el cementerio junto a la tumba de su madre. Entre lágrimas, el niño comenta: ”Si, yo vivo aquí con mi mamá, ella murió hace seis meses de cáncer”. Al ser consultado sobre su demás familia, el niño asegura que no la conocía y que solo tenía a su mamá, que finalmente falleció.

“Yo le prometí a mi mamá que nunca la iba a dejar sola”, dice el pequeño, mientras agrega que vive en el cementerio hace seis meses y que el vigilante del cementerio lo deja estar allí. Mientras lo abraza, el influenciador comenta que hay que ir hasta ese cementerio para ayudar al niño.

Como era de esperarse, el video generó indignación y empezaron los reclamos a la Alcaldía del municipio de Toro por la situación tan difícil y conmovedora que supuestamente estaba padeciendo el niño en ese cementerio. Por lo tanto, desde la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación de esa población aclararon que todo fue un montaje por parte de un influenciador para “generar conciencia” y que el pequeño estaba era actuando.

“Respecto a un video que circula en Facebook, alcanzando hoy las más de 3 millones de reproducciones, realizado por el joven influenciador Cartagüeño “Juanse Herrera” en el cementerio de Toro Valle, aclaramos que es contenido para generar conciencia, y seguramente sea la realidad de muchos niños en el mundo… Sin embargo, el video es producto de la ficción y fue tenido el cementerio de Toro como locación para desarrollar la historia, sin previo aviso ni permiso, y peor aún, afirmando situaciones falsas sin dar aclaración al menos en el título”, aclararon desde la parroquia de Toro.

Y agregaron: “Durante el día hemos recibido llamadas preguntando si es cierto o diciendo “cómo es p

osible que esto suceda”… El video es para generar conciencia a un mundo indiferente, pero en ningún momento es la realidad que un niño (que es actor) viva en el cementerio de Toro hace seis meses junto a la tumba de su madre. No creamos en todo lo que encontremos en las redes sociales, sepamos distinguir lo verdadero de lo ficticio y de todo ello saquemos lo mejor para construir una mejor sociedad”.

Desde la Alcaldía de Toro también lamentaron lo ocurrido, pues recalcaron que ese tipo de contenido afecta la imagen del municipio y, advirtieron, que están analizando qué acción legal podrían iniciar en contra del influenciador.

Consideraron como “delicado” que “manipulen” a un niño “solo por ganar reproducciones” y “dañar la imagen de una comunidad tan importante”, como es la del municipio de Toro.

El seminarista Carlos Daniel Toro Gaviria, de la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación del municipio Toro, explicó que, inicialmente el influenciador no le explicó puntualmente al sepulturero qué tipo de video iba a grabar en el cementerio y mucho menos que el protagonista iba a ser un niño.

“Consultamos con el sepulturero que es el vigilante del cementerio y él nos dijo que el joven pidió permiso para realizar un video, pero él no se imaginaba la magnitud que podría alcanzar este asunto, ya al publicarlo en las redes sociales. Resulta que era un influenciador. En el video el niño dice que el vigilante del cementerio lo deja vivir allí, pero es un actor (...) lo que se ha hecho aquí en el municipio es tratar de despertar todo el ambiente del comercio después de la pandemia y se ha tratado de hacer las cosas bien. Pero resulta que ese muchacho -influenciador- viene, no pide permiso, porque no fue con autorización de nadie, él no explicó de qué se iba a tratar el video”, dijo el semininarista.

A propósito, este viernes, Lina María Arbeláez, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), rechazó que se estén utilizando niños para generar contenido digital y que ello “debe ser condenado y sancionado por la ley y la comunidad”.

“El uso o utilización de niños y niñas para crear contenido digital que pueda afectar su integridad o bienestar debe ser condenado y sancionado por la ley y la comunidad. Es corresponsabilidad del Estado, familia y sociedad velar por la protección de sus derechos”, dijo la funcionaria a través de su cuenta en Twitter.