El consumo de licor adulterado se está convirtiendo en uno de los factores que está opacando las celebraciones de fin de año, especialmente en Bogotá y su área metropolitana, donde las cifras con respecto a personas fallecidas por este concepto generan preocupación entre las autoridades.

De acuerdo con un reporte entregado por la Alcaldía de Bogotá, por la ingesta de este tipo de bebidas, han fallecido alrededor de 16 personas y 28 resultaron intoxicadas, la cifra va desde el 24 de noviembre hasta el pasado jueves, 7 de diciembre. A este dato, se le suman tres víctimas fatales registradas en el vecino municipio de Soacha, durante el periodo antes mencionado, dejando un total de 19 personas fallecidas por consumo de licor adulterado.

Para contrarrestar este flagelo, que no solo afecta la salud pública, la administración distrital ha informado que viene adelantando inspecciones especiales en cada una de las 20 localidades que conforman la capital, con el objetivo de verificar la legalidad del licor que está siendo comercializado en los establecimientos autorizados.

En ese sentido, entre el 24 de noviembre al 7 de diciembre se han desarrollado 131 operativos de esta naturaleza, los cuales dejaron como resultado el cierre temporal de 28 establecimientos. “Hacemos un llamado a los responsables de los negocios de entretenimiento de abstenerse de comprar y vender bebidas adulteradas, pues pueden ser cómplices de delitos que atentan contra la salud pública”, señaló la Secretaría de Salud.

A raíz de esta situación, la Alcaldía de Bogotá hace un llamado a la ciudadanía para que compre licor en los sitios autorizados y desconfíe de precios bajos o del ofrecimiento que le hagan a un valor inferior a los sugeridos por las empresas distribuidoras, debido a que esto es indicio de que la bebida que le están intentando vender no es legal y representa un riesgo para la salud.

Recordando que la ingesta de este tipo de bebidas, de dudosa procedencia, pueden ocasionar daños irreversibles que van desde ceguera, dificultades respiratorias, estado de coma, hasta la muerte.

Por esta razón, la autoridad manifestó que en conjunto con funcionarios de la Secretaría de Salud y demás entidades distritales se estarán reforzando los operativos de inspección, vigilancia, control y prevención en establecimientos públicos y de comercio, con el objetivo que mitigar el riesgo que representa para la salud y la vida, la comercialización y consumo de licor adulterado.

Esto va encaminado a que la cifra por intoxicados y fallecidos no aumente, más cuando se está a la espera de las celebraciones por el 24 de diciembre, y por la despedida del año viejo, en donde se prevé una importante comercialización de bebidas embriagantes.

Así mismo, la Policía Metropolitana de Bogotá dio a conocer que, en el marco de las actividades que se vienen desarrollado durante la temporada de Navidad y Fin de Año, que se incautaron 620 botellas de licor que no contaban con los registros de ley.

Este decomiso se realizó en la localidad de Los Mártires, centro de Bogotá, en acción articulada con la Fiscalía General de la Nación; donde se precisó que del total de botellas incautadas, 549 botellas corresponde a whisky, 13 de tequila, 54 de ron y cuatro de aguardiente, avaluados por 250 millones de pesos.

“Seguimos día a día en esta campaña haciendo visita a los establecimientos dedicados a la comercialización, venta y distribución de estos licores”, aseguró el coronel Luis Roberto González Olmos, jefe seccional de Investigación Criminal.

Las autoridades capitalinas recuerdan a la ciudadanía que cualquier persona que sea descubierta comercializando y distribuyendo licor adulterado no solo puede estar sujeto a una sanción entre 5 a 11 años de prisión, sino que, también, se le impondrá una multa económica equivalente a 1.500 salarios mínimos y el cierre definitivo del establecimiento comercial.