Germán Vargas Lleras está a pocas semanas de asumir la gerencia de la fundación Buen Gobierno, la plataforma política donde se defenderá la obra de gobierno del presidente Juan Manuel Santos y donde se orientará la estrategia de una eventual campaña de reelección. Una de las políticas que Vargas Lleras tendrá que defender será la política de paz, más aún cuando el presidente Santos abrazó el acuerdo para poner fin al conflicto con las FARC como su principal objetivo, tal como lo reiteró en la instalación de la última legislatura de su gobierno, el pasado 20 de julio. Por eso, sorprende que el encargado de defender la obra de gobierno de Santos haya lanzado sus primeros dardos cargados de crítica al proceso de negociación que se adelanta con las FARC en La Habana. Dardos que además se convirtieron en la primera referencia del exministro estrella del gobierno al proceso de paz. En la tarde del viernes de la semana pasada, como lo registró RCN La Radio, Vargas Lleras asistió a la clausura del 56° Congreso de Agua de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal) donde además fue objeto de una condecoración. En su discurso, Vargas Lleras hizo algunas alusiones al proceso de paz que no pasaron inadvertidas. Por ejemplo, calificó de “inadmisible” que las inversiones para los acueductos en el campo estén determinadas por los acuerdos del gobierno y las FARC en La Habana. “Es inadmisible que el tema del agua potable a nivel rural termine siendo el resultado de un acuerdo de las negociaciones en La Habana”. La sorpresiva declaración la sustentó Vargas Lleras en que el comisionado de paz, Sergio Jaramillo “me pidió en varias oportunidades todo el inventario a nivel rural de lo que se debe hacer en materia de cobertura de agua potable”. Vargas lleras también aseguró que “nadie entendería” que las inversiones en esta materia obedezcan a las negociaciones con las FARC. Las declaraciones de Vargas Lleras tuvieron inmediato eco en el equipo de negociadores del gobierno. Pues el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, miembro de esta delegación que reanudará una nueva ronda de conversaciones el próximo domingo en La Habana, se declaró “sorprendido y perplejo”, tal como lo confesó en diálogo con RCN La Radio. Villegas hizo una referencia. “Esta es la primera vez que sale el doctor Germán Vargas Lleras a decir algo sobre el proceso de paz y no propiamente para apoyar”. Tras su salida del gobierno, Vargas Lleras ha preferido guardar silencio y casi que ha desaparecido de los focos de los medios de comunicación y no ha fijado su posición pública sobre el proceso de paz, siendo esta una de las principales incógnitas que se han posado sobre el exministro de Interior y de Vivienda. Vargas Lleras se ha conocido en el país como un político apegado a la autoridad y la mano dura y hasta escéptico ante la posibilidad de poner fin al conflicto mediante una salida negociada con las FARC. Por eso su postura sobre la paz es una de las que generan mayor inquietud y que vienen siendo reclamadas. Incluso, Vargas Lleras fue quien reveló en el Congreso, a finales del 2001, cómo la guerrilla de las FARC se había fortalecido militarmente y había engañado al gobierno de Andrés Pastrana con el despeje de la zona del Caguán. Producto de esa situación, Vargas Lleras apoyó a Álvaro Uribe que prometió una guerra frontal contra la subversión con el propósito de acabar el conflicto por la vía militar. Durante el gobierno Santos la única referencia que se tiene de la posición de Vargas Lleras sobre la paz está precisamente en el impulso que adelantó en el Congreso de la prórroga de la ley de orden público, una norma que se convirtió en la hoja de ruta de eventuales negociaciones con los grupos ilegales, pero que gracias a su propuesta eliminó para siempre la posibilidad de despejar territorio nacional para adelantar este tipo de conversaciones. De resto no se conocieron pronunciamientos sobre el marco legal para la paz, pues cuando su trámite inició en el Congreso Vargas Lleras ya ocupaba la cartera de Vivienda, por lo que eludió tácitamente eludió fijar su postura sobre el proceso de paz. Sin embargo, cercanmos a Vargas Lleras consideran que sus recientes críticas al proceso de paz, concentradas exclusivamnente en el tema de inversiones para acueductos, obedezcan a una postura contraria a la política de paz del gobierno y mucho menos a un distanciamiento con el presidente Santos. El exministro estrella del gabinete permanecerá alejado de los medios, aunque en eventuales apariciones públicas no se descarta que haga alguna que otra referencia de coyuntura. De momento, su posición sobre la paz no se conocerá. En dos semanas se posesionará oficialmente de la fundación Buen Gobierno, donde probablemente se produzcan nuevas referencias.