Un gran pánico se generó tras los fuertes temblores que sacudieron a varias partes de Colombia este jueves, 17 de agosto. De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano (SGC), en total se reportaron ocho movimientos telúricos en un lapso de 40 minutos, lo que por supuesto despertó temor en los ciudadanos.
Con el transcurso de las horas, las autoridades y los organismos de emergencia han ido actualizando los reportes de las afectaciones que dejaron estos sismos.
El departamento de Cundinamarca fue uno de los lugares en los que más se sintieron los temblores que, además, dejaron algunos daños. En el municipio de Guayabetal, según información de los bomberos, la situación generó la caída de vidrios, muros y algunas fisuras en varias viviendas.
A través de redes sociales, algunas personas compartieron imágenes de cómo quedaron afectadas algunas estructuras. En las fotografías se observan escombros de los muros que cayeron durante los movimientos, situación que por supuesto generó pánico entre los habitantes de esta parte del país.
Otras afectaciones en Cundinamarca
Asimismo, los reportes indican que en el municipio de Gachalá alrededor de 30 viviendas se vieron afectadas, de las cuales dos tienen pérdida total. Además, una iglesia también sufrió daños, al igual que la antena de la estación de Bomberos.
Por otra parte, una de las iglesias del municipio de Medina se vio fuertemente afectada. De igual manera, los organismos de emergencia tuvieron que atender varios llamados por personas que sufrieron ataques de pánico debido a los movimientos telúricos.
El gobernador Nicolás García confirmó que en Guayabetal y Quetame también se registraron fuertes deslizamientos, aunque por el momento no se tiene reporte de personas lesionadas.
Por ahora, las autoridades continúan sus labores para poder establecer con exactitud qué afectaciones se registraron por consecuencia de los temblores.
Temblor: ¿cuánto puede durar un sismo? Esto dice el Servicio Geológico Colombiano
El territorio colombiano suele ser muy activo, sísmicamente hablando, por lo que no sorprenden estos movimientos de tierra, pero este jueves, 17 de agosto se registró un temblor fuerte que se sintió en varias partes del país.
El Servicio Geológico Colombiano compartió un documento en el cual responde varios interrogantes que inquietan a la ciudadanía. De hecho, explican que sismo, temblor y terremoto, son diferentes. En principio son sinónimos, pero “etimológicamente, la palabra terremoto hace referencia a un movimiento que se genera en tierra firme o área continental, no a la gravedad de sus efectos”.
“La ‘peligrosidad’ de un sismo, que se refiere a los efectos potenciales que un evento de este tipo puede tener en determinada región, depende de varios factores como la magnitud, la profundidad del foco sísmico, la distancia al epicentro, la geología local y la densidad de población en la zona, así como de la calidad de las edificaciones e infraestructura (vulnerabilidad)”, indican.
Muchas personas se cuestionan si existe una duración determinada para un evento sismológico. Ante el interrogante, el Servicio Geológico reveló que no hay un tiempo estimado para su prolongación. Lo que sí es posible, es que haya réplicas (son movimientos sísmicos, de magnitud menor, posteriores a un sismo, que ocurren en la misma región).
“Esto es relativo, pues cuando hablamos de duración de un sismo nos podemos referir al movimiento que percibe el ser humano, al registro instrumental (puede ser de varios minutos) y al movimiento de la falla que originó el sismo (que puede ser de algunos segundos)”, indican.
Además, señalan que “existen tres factores que intervienen en la duración del movimiento: la distancia que hay entre el punto en que fue sentido y el epicentro, el tipo de terreno y el tipo de construcción en donde nos encontremos en ese momento”.
Asimismo, surge el interrogante de si es posible que este tipo de actividad sea predecible, pero sobre esto el SGC asevera que no.
Porque “todavía no existe un método comprobado científicamente que permita predecir la ocurrencia de un sismo en un sitio, así como su magnitud. Incluso, si se lograra determinar dónde va a ocurrir, no se podría determinar los efectos que tendría en la superficie”.