Al menos 30 lesionados dejaron los fuertes enfrentamientos entre el Esmad de la Policía Nacional e indígenas asentados en el Parque Nacional. Entre los heridos habrían al menos cinco niños, tres mujeres embarazadas y siete uniformados.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Eliécer Camacho, señaló que, inicialmente, los nativos habían retenido a un grupo de vehículos sobre la carrera Séptima, en medio de una manifestación que adelantaban en esa zona desde tempranas horas del miércoles.
“Están utilizando niños con el fin de obstaculizar la vía, inicialmente se hacen desvíos, ya que están utilizando niños y ancianos como escudo para evitar que los retiráramos de este bloqueo. Posteriormente, en horas de la tarde, llegando la noche, comienzan a pedir dinero a los vehículos que tenían allí retenidos arbitrariamente. No permitían tampoco que los vehículos salieran del sitio y fue necesario realizar una actividad de intervención con el Esmad”, dijo el general Camacho a CityTv.
Aseguran que en el lugar todo fue caos, teniendo en cuenta que en la zona, tal como lo mencionó el oficial, habían niños y adultos mayores.
“Es una grave violación de DD. HH. lo qué pasó en el Parque Nacional con los indígenas. Son víctimas del conflicto, han sido desplazados y violentados. Ahora en Bogotá los revictimizamos y violentamos a niños, mujeres embarazadas y adultos mayores”, dijo, por medio de su cuenta en Twitter, el concejal de Bogotá Diego Cancino.
Al parecer, las manifestaciones se estarían presentando porque los indígenas se encuentran inconformes con el incumplimiento de las propuestas hechas por parte de Alcaldía de Bogotá hacia la comunidad.
En el punto hizo presencia la Personería de la capital y varios gestores de paz, con el fin de dar garantías a todas las partes.
Cabe resaltar que han transcurrido siete meses desde que llegó el primer grupo de indígenas emberá al Parque Nacional. Desde allí, continúan protestando en contra del Gobierno, pues consideran que no han tenido suficiente apoyo después de haber sido desplazados por el conflicto armado.
En marzo, un juzgado de Bogotá le ordenó al Distrito proporcionarle a la comunidad emberá asentada en el lugar alimentación, artículos de aseo, vacunación y atención médica. Además, dio un plazo máximo de 15 días para iniciar el proceso de caracterización de los miembros de dicha comunidad.
A finales del mismo mes, finalmente, el Distrito avanzó en el proceso de identificación de los miembros del pueblo emberá asentados en el parque. El proceso contó con la intervención de la Secretaría de Gobierno y la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación. Así mismo, fue liderado por el Ministerio del Interior y su Dirección de Asuntos Indígenas y Minorías.
La jornada inició a las 8:00 a. m. y el operativo contó con la voluntariedad de las comunidades emberá chamí y katío, que también participaron activamente en las brigadas de identificación. Igualmente, para respetar los derechos de las personas asentadas, cada equipo tuvo un intérprete para facilitar el diálogo con las comunidades, según detalló la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación a través de un comunicado.
Posteriormente, se realizó una reunión entre los líderes de la comunidad. En consecuencia, las familias pertenecientes al proceso organizativo, denominado como ‘Autoridades Bakatá’, manifestaron a los funcionarios del Distrito que también querían ser parte del proceso de identificación.