En un acto de protesta, la comunidad de una de las zonas de Facatativá, municipio de Cundinamarca, cerca a Bogotá, no se aguantó más y decidió revelarse ante la actitud de un vecino que ha desatado varias inconformidades en el conjunto residencial Heliconias, por la calle 16 del sector.
De acuerdo con la denuncia de los habitantes del municipio, el hombre es un exmilitar que no ha tenido un comportamiento adecuado para vivir en convivencia, ya que fue señalado de participar en riñas y otros actos violentos que generan incomodidad en los vecinos.
En un primer intento, la comunidad se reunió de forma pacífica, bajo la premisa de manifestar la inconformidad. Sin embargo, debido a que no se dio una solución al caso y el accionar del hombre continuó, la comunidad llegó hasta la instancia de tomar las riendas por su propia cuenta, así que en un acto de descontrol varios habitantes del conjunto residencial se reunieron y le dañaron los vehículos al caótico exmilitar, mientras que, a su vez, lo amenazaron de entrar hasta el apartamento y sacarlo.
En efecto, las autoridades tuvieron que ponerse al frente de la situación, pues varios de los habitantes estaban dispuestos a hacer lo que fuera necesario para sacar a la fuerza al problemático vecino, tanto así que a la Policía le tocó ser un escudo de protección para el exmilitar y su familia.
Lo anterior, porque el hombre señalado de mal comportamiento en el conjunto residencial resultó tenido una álgida discusión con varios de los vecinos, quienes, en un acto de inconformidad y cansancio, hasta le volcaron el automóvil. A la Policía de Cundinamarca no le quedó de otra que escoltar al exmilitar, pues, posiblemente, el desenlace pudo haber sido otro.
Tanto al exmilitar como a su familia la escoltaron hasta una tanqueta de la fuerza disponible, mientras que la comunidad continuó con disgusto.
Inclusive, de acuerdo con recopilaciones de Noticias Caracol, los habitantes dieron más detalles en relación con el que sería el comportamiento del hombre que desató la furia descontrolada.
“Por el simple hecho de que no le cambiaron un bombillo, amenazó de muerte a una celadora del conjunto, y esa fue la gota que derramó el vaso. ¿Por qué? Porque no hay empresa de seguridad que quiera prestarnos el servicio”, manifestó uno de los vecinos.
Pero eso no es todo. Es tanto el desespero de varios que una vecina del problemático aseguró que varios han llegado hasta el acuerdo de querer comprarle el apartamento para que se vaya.
“Que le paguemos los 91 millones de pesos que le costó el apartamento, los residentes del conjunto dicen que sí, que entre todos pueden dar una cuota, comprar el apartamento y que hasta se puede volver un jardín para los niños”, dijo la dama.
Así las cosas, los vecinos pidieron a las autoridades medidas de aseguramiento, aunque también fue grave el hecho de que en el disturbio se escucharon hasta amenazas de muerte. Los encargados de velar por la seguridad del municipio ya se pusieron al tanto de la situación.
Para terminar, se conoció que el exmilitar fue llevado a un centro de salud para atender las posibles agresiones físicas recibidas.