El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, habló del nuevo atentado que sacude a la ciudad y que cobró la vida de tres personas, dos oficiales antiexplosivos y el supuesto perpetrador de los hechos. “Lo de Cúcuta es una situación históricamente preocupante en el sentido de que la permeabilidad de la frontera por una parte y la presencia en la región de 40 mil hectáreas de coca están ocasionando un grave daño”, aseguró.

“La situación de la pérdida de democracia en Venezuela, la falta de relaciones precisamente por eso, por la falta de democracia y la institucionalidad en el vecino país, hace que todos los problemas de la frontera se trasladen a Cúcuta. En el pasado había una solución por el diálogo constructivo que existía. Lamentablemente ahora con el cierre de frontera y de cómo en los últimos 25 años de permanencia del régimen venezolano, las relaciones para resolver estos problemas como el que enfrentamos hoy, lamentablemente se nos complica. Se atrasa”, agregó el alcalde de Cúcuta. ““Venezuela es un estado fallido y eso afecta la seguridad de Cúcuta”, aseveró.

“La visión histórica de países hermanos se ha venido perdiendo y obviamente esto afecta la economía de Cúcuta, que dependía del vecino rico, ahora ya no. Pero esta situación desde el punto de vista económico ha generado un reto muy importante. En todos los consejos de seguridad hemos llamado la atención al Gobierno nacional sobre la necesidad de reforzar toda la frontera desde el puente Simón Bolívar hasta Puerto Santander, donde salen más de 60 trochas a la zona urbana, más otras que hacen que la zona de frontera sea permeable”, insistió el alcalde Jairo Yáñez.

“Lo complejo es que Colombia, Ejército, Policía, así como todos los organismo de inteligencia y contrainteligencia prácticamente no pueden flaquear estrategias donde siempre debería estar la corresponsabilidad del estado venezolano para contrarrestar esta situación tan difícil”, agregó.

Soldados patrullan cerca de la pista del aeropuerto Camilo Daza donde ocurrió una explosión en la valla perimetral en Cúcuta, Colombia, el martes 14 de diciembre de 2021. La policía colombiana investiga dos explosiones cerca del aeropuerto que mataron a tres personas. (Foto AP / Ferley Ospina) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Jairo Yáñez, alcalde de Cúcuta, fue una de las miles de personas que este martes fueron testigos de las dos explosiones que sacudieron al aeropuerto internacional Camilo Daza, que sirve a esa ciudad, y que hasta el momento dejan un saldo de tres personas muertas. “Yo estaba entrando a sala de espera cuando se escuchó la primera detonación”, le contó a SEMANA el alcalde Yáñez, quien a primera hora tenía un vuelo con destino a Bogotá, precisamente para hablar de la difícil situación de seguridad que enfrenta Cúcuta por cuenta de la operación de al menos 25 estructuras criminales que se pelean 40 mil toneladas de cultivos ilícitos en la zona rural de esa ciudad y de Norte de Santander.

“Cuando escuchamos la segunda explosión ya estábamos en sala de espera, inmediatamente por los parlantes del aeropuerto nos indicaron que había que evacuar de forma rápida”, agregó el mandatario. El atentado se registró hacia las 5:25 de la mañana en una de las pistas de aterrizaje del aeropuerto. La primera persona que murió fue uno de los presuntos terroristas contratados para realizar el atentado; las otras dos víctimas son los intendentes de la Policía William Bareño y David Reyes, quienes habían sido nominados recientemente en la categoría de heroísmo en la noche de la excelencia, premios que entrega la Policía a uniformados que se destacan por sus acciones.

“El aeropuerto tiene unas excelentes instalaciones, logramos salir en completa calma. Obviamente hubo miedo y pánico, pero no sufrimos ningún daño (...) Esto hace parte de lo que represalias de grupos armados entre disidencias, ELN y delincuencia por las últimas capturas y bajas registradas”, agregó el alcalde Yáñez.

Colombia y Venezuela rompieron relaciones poco después de la llegada de Duque al poder en agosto de 2018. El gobierno colombiano acusa al gobierno de Nicolás Maduro de refugiar y dar protección a miembros de grupos ilegales armados colombianos, lo que la administración del régimen de Caracas niega. Según el ministro Molano, estas organizaciones “muchas veces planean, financian y desarrollan sus ataques en territorio venezolano y luego buscan perpetrarlos en territorio colombiano lamentablemente”. Además del ataque contra el helicóptero del presidente Duque, una estación militar fue blanco de un carro bomba que estalló el 15 de junio y dejó 44 heridos.

En agosto un ataque con explosivos contra una estación de policía en Cúcuta dejó 14 heridos, entre civiles y uniformados. Y el 11 de septiembre cinco militares murieron y otros seis quedaron heridos en un atentado similar. El Gobierno convocó a un consejo de seguridad en la zona que permita evaluar la situación y tomar medidas para dar con los responsables.

Colombia, principal exportador de cocaína del mundo, enfrenta el peor rebrote de violencia desde la firma de la paz con las Farc. El ministro de Defensa destacó que en Norte de Santander existen unas 40.000 hectáreas de hoja de coca, “la fuente principal que genera violencia”. Más de 13.000 hombres custodian la región por orden presidencial para “neutralizar y desmantelar esos grupos criminales”, según Molano.

Tras el atentado, las autoridades en la zona, Policía y Ejército acordonaron la zona para poder ubicar material probatorio para entregárselo a la Fiscalía General de la Nación.