SEMANA: ¿Qué está pasando con la inseguridad en Bogotá?

LUCÍA BASTIDAS (L. B.): No es un tema espontáneo, es organizado, hay intereses políticos. Hemos visto los informes de prensa sobre financiación de la guerrilla. Vimos a un senador de la Colombia Humana financiando a la ‘primera línea’. Los únicos perjudicados son los vecinos de los portales de las Américas, Suba y Usme. No han podido descansar durante cuatro meses, tienen que recibir extorsiones, delincuentes van al comercio y les dicen: ‘Tienes que colaborar con la revolución’. La gente observa consumo colectivo de droga y los niños no pueden usar los parques porque fueron tomados por los vándalos. Esto no es una protesta social, no hay que romantizar más a la ‘primera línea’. Tienen intereses políticos, electorales y de desestabilización en la ciudad. Hay gente del narcotráfico en esas primeras líneas que están buscando entretener a la Policía.

SEMANA: ¿Cómo así que el narcotráfico distrae a la Policía con la ‘primera línea’?

L. B.: En esas primeras líneas también hay narcotráfico, personas que están en la distribución de drogas y lo que hacen es entretener a la Policía, que no se dediquen a lo que deben hacer. Tenemos una tropa cansada, lacerada, que están castigando ante la opinión pública. Cuando hablo de entretención es eso: hay narcotraficantes ahí, habitantes de calle, hay personas que les pagan 70.000 pesos diarios. ¿De dónde sale tanta plata?

SEMANA: ¿Lo que usted quiere decir es que la ‘primera línea’ se enfrenta con la Policía y mientras tanto los narcos aprovechan para mover droga?

L. B.: Lo están haciendo, acuérdese que en la UPZ 82 hay gente con intereses en ese tema. Gran parte del esfuerzo de la Policía se ha tenido que concentrar en los disturbios y dejan abandonada al resto de la ciudad. Por eso, el tema de inseguridad está imposible. Como están atendiendo a la ‘primera línea’ se presentan robos en la 109, en Bosa, 20 de Julio, Primero de Mayo, en TransMilenio. Hoy el cuarto pico es del miedo que tenemos de salir a la calle y que nos maten.

SEMANA: ¿Y dónde está la alcaldesa Claudia López?

L. B.: La veo perdida en sus peleas con el Gobierno nacional, contra los venezolanos, como tratando de reivindicarse con la opinión pública, pero dejando de lado la agenda principal de Bogotá que es hoy la reactivación económica y seguridad. A mí me da miedo es que convirtamos en unos nuevos Bronx esas zonas que está perdiendo la institucionalidad. Mire que esos mismos de la ‘primera línea’, con los que la alcaldesa se ha reunido, la han atacado: en las Américas y en Suba cuando ella fue. Ese es un tema político. Si ven el discurso, es el mismo que manejan algunos dirigentes contra los humedales, TransMilenio. Ella ha sido víctima de las personas con las que se reúne de la ‘primera línea’.

La 'primera línea' se trataría de una organización con rasgos criminales que importó el modelo de las protestas chilenas y se viene gestando desde hace casi dos años. | Foto: GUILLERMO TORRES

SEMANA: ¿Usted, como Claudia López, cree que detrás de la ‘primera línea’ hay intereses políticos del petrismo?

L. B.: Con los ataques que le han hecho a Claudia López en las dos localidades de Suba y Kennedy, hay intereses políticos, pero ella debe tener información calificada. Y le pido a la alcaldesa que nos dé nombres, que los judicialicemos para que así nos quitemos el manto de duda que algunos tienen. Nos han dicho que hasta el 28 de mayo, día de elecciones, estarán presentes. Y cada 28 le hacen la vida más a cuadritos a los ciudadanos de a pie.

SEMANA: Es decir, ¿cada 28 de cada mes la ‘primera línea’ realizará alteraciones de orden público?

L. B.: Sí, ellos dicen: ‘Vamos a conmemorar el 28’. Pero, ¿cómo operan en Kennedy, donde he estado acompañando a los vecinos? Se hacen en la glorieta de la Ciudad de Cali con El Tintal, se van hacia el Portal de las Américas, obstaculizan, hacen retenes ilegales, empiezan quemas. Miren lo que pasó el viernes y sábado, fue vergonzoso, vimos cómo tenían bombas incendiarias. Es evidente que cada 28 están preparados para ese día hacer más actos vandálicos que nunca.

SEMANA: ¿Dónde está la Policía?

L. B.: Hay una Policía desmoralizada, golpeada, cansada. Cuando estuve haciendo recorridos en mayo, hablaba con ellos, uno puede ir y visitarlos, con sus manos golpeadas. No pueden comer en algunas ocasiones. Les llevan comida, pero no les queda tiempo porque tienen horarios extenuantes. Hay una narrativa de odio, hay unos colegas con los que yo discuto mucho, que dicen que la Policía es torturadora. Entonces, la Policía, en muchas ocasiones, prefiere no hacer nada porque salen a perder. Si capturan a alguien, caen los derechos humanos, la Corte Penal Internacional, los amenazan, entonces tienen miedo y hay que entenderlos. Hay unos pocos que han abusado del poder y hay que judicializarlos y sacarlos de la institución, pero no se puede generalizar. Tenemos que respaldar a las instituciones. Yo puedo tener todas las diferencias con Claudia López, pero es la alcaldesa, es la primera autoridad y tenemos que respetarla, al presidente, al ministro, independiente de las diferencias políticas.

SEMANA: Conclusión: ¿para usted qué se debe hacer para enfrentar definitivamente a la ‘primera línea’?

L. B.: Primero, nos cogió la tarde; segundo, autoridad. Aquí no podemos seguir viendo la inseguridad desde las pantallas de la Policía. No necesitamos que el gobierno distrital sea reportero, eso se lo dejamos a la prensa. Claudia López tiene que tener autoridad, tiene que defender a las mayorías silenciosas y cansadas de unas minorías que están haciendo y deshaciendo en la ciudad. Por su parte, inteligencia tiene que darnos resultados y decirnos quién está financiando a la ‘primera línea’; y recuperar los entornos, además de una propuesta social y de salud mental. Hay niños que desde las ventanas de sus casas observan cómo vándalos queman los buses y generan alteraciones de orden público.

SEMANA: Y que identifiquen a los de la ‘primera línea’ porque llevamos cuatro meses y no hay certeza de quiénes se esconden bajo la capucha…

L. B.: Es que ahora tienen Twitter, seguidores, hablan de los chalecos azules. ¿A quién estamos graduando? ¿Quiénes están detrás? Es hora de ponerle rostro a la ‘primera línea’ en Bogotá y que asuma responsabilidades.