Tras los recientes hechos violentos protagonizados con las organizaciones criminales en el país en que han sido activados carros bomba en el departamento del Cauca, la vicepresidente Francia Márquez, le pidió a la fuerza pública incrementar sus acciones.
Estás declaraciones de la alta funcionaria generaron reacción en el excomandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro, quien le dijo a Márquez que su cargo no tiene trazabilidad con el alto mando militar y que se debería ocupar de los asuntos propios de sus funciones.
Hay que mencionar que el general había calificado hace poco las declaraciones de Márquez como irrespetuosas o atrevidas. Dijo: “Está es lavándose las manos tal como lo hizo Poncio Pilato para no responder históricamente ante el pueblo colombiano, que hoy está viendo la situación más clara y jamás se dejarán engañar. Esto hace parte de esta ‘paz total’, que hoy ha desencadenado un ‘desorden total’ de todo tipo”.
Además recordó Zapateiro que el Gobierno Petro fue el que hizo una barrida de generales con experiencia de la fuerza militar. “Ellos son los únicos responsables, en cabeza de su comandante Supremo, quien debilitó la seguridad nacional al dejarlo débil cuando retiró, sin argumento alguno, a 25 generales”.
Y es que hay que recordar que el departamento del Cauca ha vivido durante el Gobierno Petro una arremetida violenta de las disidencias de las Farc, grupo criminal al que le han dado ventajas militares en el terreno a inicios de este año, cuando se decretó un cese bilateral al fuego, en donde la fuerza pública debía frenar las operaciones militares en su contra.
El argumento, en su momento, por parte del Ejecutivo para dar dicha instrucción a la fuerza pública era que se estaba buscando una negociación de paz, con la estructura criminal que ha sido catalogada como narcoterrorista por el mismo Ejército.
“A las cosas hay que llamarlas por su nombre, son narcodisidencias, si fueran unas disidencias que están simplemente encargadas de un trabajo político, vaya y venga, pero unas disidencias que solamente buscan a través de las confrontaciones de varias estructuras y todas peleando por el control del narcotráfico, basado en la marihuana y en el clorhidrato de cocaína, con negocios internacionales en todo el mundo, pues ya se trata de una empresa criminal dedicada al narcotráfico”, dijo a SEMANA el general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca.
Añadió el alto mando militar, además, que lo que ocurre en Cauca tiene nombre. “Todo esto seguramente es orquestado por el Estado Mayor Central, y un cabecilla responsable de muchas acciones acá ha sido Kevin, y Cholingan, quienes son los cabecillas de la estructura Carlos Patiño, que se encuentra tratando de generar presión para frenar la operación Trueno que le estamos desarrollando allá en el cañón del Micay”.
Agregó: “Requieren del cañón para controlar todo el despliegue de sus economías ilícitas con dirección al Pacífico caucano y estos cabecillas son los que se encargan de organizar los ataques con el fin de alterar el orden público para desviar la atención de la tropa”.
Así mismo, el alto mando alertó por el reclutamiento de menores de edad de parte de las disidencias de las Farc que buscan la ‘paz total’. “Lo más grave es que no encuentran personal para seguir enfrentando al Estado y se dedicaron al reclutamiento forzoso de niños. De acuerdo con lo que me informa el ICBF, hay cifras récord en el departamento del Cauca”.
“Una señora que se entregó nos informó de la gran cantidad de niños que hay en la estructura Carlos Patiño”, manifestó el general Mejía. “Hemos recuperado 36 niños, y lo que informan los niños es muy lamentable, no hay antecedentes en el mundo de los vejámenes que están cometiendo contra la niñez en Colombia”, dijo.