Si el clima de la contratación estaba caldeado con los sobornos de Odebrecht en Colombia, una denuncia de Germán Vargas Lleras contra Conconcreto promete levantar otra polvareda. Recomendamos: De la Calle propone una coalición, pero sin Vargas Lleras En una carta enviada al Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, el vicepresidente denunció lo que sería una posible pacto entre oferentes para quedarse con el contrato para la construcción del tercer carril Bogotá – Girardot. La Agencia Nacional de Infraestructura adjudicó el contrato el 12 de agosto del 2016 al Consorcio Estructura Plural Vías a Girardot, de la que hacen parte Concocreto SAS y Conconcreto Internacional. El monto del contrato fue de 2.4 billones de pesos. Lo que tendrá que investigar la Superintendencia es si este consorcio se cartelizó con el otro competidor: Concesionaria Vías del Desarrollo, conformada por Benton SAS y China Gezhouba Group Company Limitd Sucursal. El consorcio chino presentó una oferta el 68,8% más baja del valor propuesto. La hipótesis que tendrán que examinar las autoridades es si esta oferta tan baja, -que generalmente es descartada por tener poca probabilidad de éxito- se presentó para afectar el promedio y favorecer al consorcio en el que está Conconcreto. “Esta propuesta generó una presión a la baja sobre el valor medio, lo cual pudo resultar ser determinante para favorecer a Estructura Plural Vías a Girardot”, dice la carta de la vicepresidencia.Puede leer: Superindustria ordenó terminar contrato Ruta del Sol tramo 2El proyecto es una Asociación Público Privada de iniciativa de Conalvías, quien en consecuencia actúa como agente originador. Aunque en las reglas de contratación, el agente originador es el único que puede contraofertar cuando hay propuestas de menor costo, tiene como restricción que dichas propuestas no pueden estar por debajo del 80 %. Es así como Conalvías, que participó como Consorcio Estructura Plural Tercer Carril –en el que también hacían parte Infracon SAS e Iceín SAS-, se quedó por fuera de la puja.En total, para quedarse con esta APP, participaron cinco consorcios. Los tres que se quedaron desde un comienzo por fuera fueron el del agente originador; Estructuras Plural TC Girardot Bogotá (conformado por CASS Constructores & CIA SCA y Carlos Alberto Solarte Solarte); y OHL Concesiones Colombia SAS.Estas otras firmas tampoco se escapan de la lupa del vicepresidente, quien aseguró en su comunicación: “Nos surgen enormes dudas de que todas las firmas que participaron en esa licitación incurrieron en prácticas colusorias agrupadas en dos bandos”.Si hay una ruta en Colombia que sea el dolor de cabeza en materia de contratación es Bogotá – Girardot. La construcción de esa doble calzada terminó en un enredo contractual que se resolvió en los tribunales. La adjudicación comenzó con entrega del contrato a los Nule y terminó en manos del ingeniero Carlos Collins, quien recientemente fue condenado a pagar casi 200.000 millones de pesos por sobrecostos. Collins ha perdido dos arbitramentos y aunque los casos han llegado al Consejo de Estado, el alto tribunal no ha anulado ninguno. Un tercer tribunal, que también va a revisar el pleito, todavía no arranca. Así, la obra que quizás más conocen los bogotanos, no sale de un laberinto en el que está hace años.