A través del Instituto de Ciencias Políticas las víctimas de los llamados vándalos advierten que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) los excluyó del diálogo y solo quieren oír los reclamos de manifestantes y víctimas de los abusos de autoridad, cuando el fenómeno de la violencia ocurren en dos vías.
Advierten que la CIDH cambió de forma repetida el formulario para inscribirse y participar de la discusión, al punto de que si no es víctima de la violencia del Estado, o hace parte de alguna minoría, no puede acercarse a este organismo internacional para exponer por qué son también víctimas de esta violencia.
Carlos Augusto Chacón, director académico del Instituto de Ciencia Política, aseguró que al menos 55 solicitudes fueron elevadas ante la Comisión, 30 de la sociedad civil y a ninguno le llegó una confirmación de dicho correo o la inscripción que hicieron para ser escuchados por la CIDH.
“Diversas organizaciones han querido acercarse a la Comisión también a dar sus testimonios como víctimas de lo que ha venido sucediendo en el marco del paro, desafortunadamente los procedimientos y los puntos no han estado del todo claros… Han creado un nuevo formulario donde las categorías no incluyen a las víctimas de quienes están detrás del paro”, señaló el profesor Chacón.
De manera puntual, las agremiaciones y víctimas de la violencia por parte de quienes integran el grupo de manifestantes no encuentran un espacio en el formulario de inscripción para ser escuchados por la CIDH y para el experto esto se traduce en un sesgo en la información que acumulan los delegados de la Comisión.
“No están aquellas víctimas de los hechos violentos que han acaecido en el marco de estas protestas... entonces llama mucho la atención que la Comisión se lleve unos testimonios y no recoja los de esas otras víctimas, víctimas invisibles, que no están agrupadas en ONG pero han sufrido los desmanes del terrorismo urbano”, explicó el director académico del Instituto de Ciencia Política.
Las víctimas, civiles, afectadas con los desmanes y saqueos que incluso siguen bajo amenaza, le piden claridad a la Comisión para saber de qué manera serán escuchados si a través del formulario de inscripción no es posible: “Hacemos un llamado a que la Comisión recoja testimonio de una forma más representativa, de todos los sectores de la sociedad civil que ha sido víctima, no solamente aquellos que han sufrido abusos o violaciones a los Derechos Humanos por parte del Estado, de los comerciantes, de las madres de los policías, de las víctimas porque detienen misiones médicas, de los trabajadores”.
La preocupación de estas víctimas es que la información que recoge la Comisión será el sustrato del informe que luego presentará ante la Corte Penal Internacional y de allí saldrán algunas recomendaciones que tendrían solo una parte de la historia, la que interesa a quienes participan de las manifestaciones.
“Lo que hemos visto es una comunidad internacional donde hay una campaña orientada con un gran sesgo a contar una parte de la historia y no el resto, es decir hablar de represión en las manifestaciones pacíficas, pero no cuenta que cuando ocurre la represión, cuando la fuerza pública sale, es cuando la manifestación ya no es pacífica, cuando empiezan los hechos violentos”, advirtieron las víctimas de los vándalos.
Desde el Instituto de Ciencias Políticas también advierten de la reunión que tendrá la Comisión con los delegados del Paro, cuando está claro, según su criterio, que no representan a la mayoría de jóvenes que se encuentran en asambleas permanentes o en las calles.