En el marco de la tensa situación por el anuncio de varios excomandantes de las Farc de renunciar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Sala de Reconocimiento de esta tribunal citó a las víctimas del atentado terrorista en el club El Nogal, de Bogotá, que se acrediten dentro del caso 10 que investiga crímenes no amnistiables cometidos por integrantes de ese grupo guerrillero.

En la convocatoria se indica que la víctimas pueden participar en el proceso judicial presentando sus respectivas observaciones a lo que han dicho en los últimos años los comparecientes, así como interponer por medio de sus abogados los recursos que consideren necesarios. Igualmente, podrán recibir asesoría psico-jurídica.

En el trámite de acreditación las víctimas podrán manifestar su voluntad de querer participar en el mencionado proceso, anexar una prueba de la condición de víctima, hacer un relato de los hechos registrados hace 20 años, especificando para ella la época y lugar de la ocurrencia.

En la misma citación se indica que el atentado terrorista ejecutado por la columna móvil Teófilo Forero de las Farc, comandada por alias El Paisa, dejó 36 muertes y 198 lesionados, así como “incalculables daños materiales y una marca trágica en la memoria nacional”. Por el momento, se han recibido 35 solicitudes de la acreditación de las víctimas para la participación en el proceso judicial.

El pasado 6 de febrero la Sala citó a nueve excomandantes de las Farc, entre ellos Rodrigo Londoño Echeverry, Julián Gallo Cubillo y Milton de Jesús Toncel, quienes hicieron parte del Secretariado de ese grupo guerrillero. Igualmente fueron convocados Fabián Ramírez Cabrera; Floresmiro Burbano, alias ‘Marín Cornea’; Jaime Tapiro García, alias Rubén Polanco; José Edwin Aldana, alias Leonardo Posada; Herminsul Arellán Barajas, alias Pedro; y Fernando Arellán Barajas.

En la citación se señala que todos estos integrantes de las Farc tuvieron conocimiento claro y preciso sobre los hechos que rodearon la planeación y ejecución de este atentado terrorista con carrobomba en las instalaciones del exclusivo club, ubicado en el nororiente de Bogotá.

“Los aportes de verdad que hagan los comparecientes citados serán de gran importancia para esclarecer la planeación y ejecución de este grave crimen”, advirtió la citación de la JEP.

Para la JEP, en la apertura de esta investigación se tuvo en cuenta que con este atentado terrorista las Farc se consolidó un “despliegue estratégico” que las Farc “estructuraron en torno a Bogotá, con la intención de tomarse la ciudad. Las investigaciones apuntan a que había aproximadamente 15 Frentes y Columnas Móviles con ese propósito, operando en los departamentos aledaños a la ciudad (Cundinamarca, Meta y Huila)”.

En la apertura del Caso 10 se fija que son conductas no amnistiables en el desarrollo de las hostilidades “que son atribuibles a las extintas Farc; en este caso: dirigir ataques intencionales contra personas civiles y bienes de carácter civil que de ninguna manera pueden ser un objetivo militar (...) Este ataque es un grave atentado contra la humanidad”.

Frente a esto se indica que “se puso una bomba en un club social sitio lleno de personas que no participaban en el conflicto armado. No existe justificación alguna para atacar civiles”. Los exintegrantes de las Farc están citados para el 12 de agosto.