Luego de que la Fiscalía le pidiera al juzgado primero penal de función de garantías de Santa Marta que enviara a prisión al empresario Enrique Vives Caballero, al considerar que representa un peligro para la sociedad, luego de que manejara un vehículo en estado de embriaguez y arrollara a siete jóvenes, de los cuales seis murieron y uno, menor de edad, quedara en grave estado de salud, la defensa del implicado pidió que se abstengan de imponer medida de aseguramiento en contra de su defendido.
Entre los argumentos que entregó la defensa de Vives Caballero, el abogado Álex Fernández señaló que fueron las víctimas las que invadieron el carril de los vehículos, pese a que tenían un puente peatonal por donde pudieron haber cruzado.
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“Le solicito, su señoría, que se abstenga de imponer medida de aseguramiento, porque a usted no se le acredita la construcción de la inferencia razonable”, dijo Fernández.
“Los peatones toman la decisión de abalanzarse sobre una vía peatonal, y en ella una vez se retiran y se abalanzan sobre la vía vehicular. Mi representado siguió su ruta, se mantuvo de manera frontal con centro de vehículo sin invadir la berma. Son los peatones que infortunadamente invaden la vía del vehículo. Donde solo podían transitar vehículos decidieron unos jóvenes transitar”, señaló el abogado de Vives Caballero, al indicar que las luces del vehículo eran suficientemente visibles para que los jóvenes notaran su presencia.
Además, dijo que la Fiscalía no logró acreditar ante el juzgado las razones por las cuales debería imponerse una medida de aseguramiento en contra de su cliente y, por el contrario, se le estaría vulnerando el derecho de defensa a su representado.
Durante las audiencias de judicialización, la Fiscalía dijo sobre la conducta de Vives Caballero: “Usted, por el exceso de velocidad y por el estado de embriaguez, no pudo frenar ni maniobrar (…) Encontraron un cadáver encima de su vehículo (…) Usted sabía que estaba poniendo en riesgo la vida y la integridad personal, y, pese a ello, dejó el resultado al azar. Es un accidente sin precedentes en la ciudad. En ese orden de ideas, se considera que es una conducta dolosa (…) Se da la conducta dolosa cuando sea prevista como probable y eso fue lo que hizo Enrique Rafael. Es un ciudadano que por su condición social y conexidad con la comunidad samaria era conocedor de estas situaciones, de la ley, y puso en riesgo la vida personal dejando ese resultado al azar con el trágico resultado de seis muertos y una persona en cuidados intensivos (…) En el sitio perdieron la vida de manera instantánea dos hombres y cuatro mujeres (…) Por su estado de alicoramiento no pudo maniobrar el vehículo”.
Durante estas audiencias de judicialización, el que pidió la palabra fue el implicado, quien se refirió al accidente: “Para mí es algo nuevo, yo nunca en mi vida había tenido una situación como esta, y es un shock tremendo el que he recibido. Es lo que me ha llevado a estar en una clínica a someterme a ciertos tratamientos, pero aquí estoy realmente haciendo un esfuerzo porque no quiero que la gente ni la justicia piensen que estoy tratando de huirle a la justicia. No he comparecido anteriormente porque mi estado de salud no me la ha permitido, no estaba consciente para hacerlo, y hoy estoy haciendo un esfuerzo sobrenatural para poder acompañarlos (…) De manera especial quiero decirles a las víctimas que las acompaño de todo corazón y que esto me duele a mí igual que como le hubiera pasado a cualquier otra persona”.
Sin embargo, en medio del proceso se declaró inocente de los cargos que le formuló la Fiscalía de ser el presunto responsable del delito de homicidio doloso. Señaló Vives Caballero que los hechos narrados por la Fiscalía no correspondían a lo que había sucedido ese día.
De igual manera, el empresario se ofreció a indemnizar a las víctimas con una póliza de seguros de hasta 4.000 millones de pesos que había adquirido hace siete meses. Explicó la defensa de Vives Caballero que esta decisión se ponía de presente ante el juzgado para evitar que la juez del caso acogiera la petición de los representantes de las víctimas, que habían solicitado que embargaran los bienes del empresario y se le prohibiera que hiciera transacciones mientras se desarrolla el proceso judicial.
Durante las diligencias de judicialización, la Fiscalía indicó que Vives Caballero deberá responder en otra audiencia por el menor que se encuentra en grave estado de salud en una clínica y quien también fue embestido en el trágico accidente que le costó la vida a seis personas.
Señaló el delegado de la Fiscalía que, por el momento, es incierto el futuro de la salud del joven y por estos motivos no fue incluido en dichas audiencias de judicialización.