SEMANA.: ¿Qué se sabe del homicidio de Wilson Saavedra en el Valle este martes? Victoria Sandino: Lo que me han dicho es que él almorzó y se fue para Tuluá a comprar una torta para su hijo que estaba de cumpleaños. Al parecer, él subió con un compañero de la finca, dejaron el carro en el taller porque tenía un daño y se fue a hacer la diligencia. Ahí fue donde lo asesinaron a las tres de la tarde.  SEMANA: Y ¿el otro compañero? V. S.: Él estaba firmando un proyecto productivo.  SEMANA: ¿Había recibido amenazas o intimidaciones? V. S.: Sí pero él decía que no le podía pasar nada porque estaba comprometido con el proceso. Tenía un compromiso con la paz y la gente. La comunidad lo veía, sabía qué estaba haciendo y él creía que era suficiente. Ahora, tampoco puede ser que aquí todo el mundo tenga un esquema de seguridad para poderle garantizar la vida. Más de 13.000 personas nos acogimos al acuerdo.  Le recomendamos: Asesinan al excomandante del espacio de concentración de las Farc en Marquetalia SEMANA: ¿Cómo eran las amenazas? V. S.: Fueron varias llamadas en las que les dijeron que sabían dónde vivían, trabajaban y cuántos hijos tenían. Les dijeron que conocían bien a sus familiares. Eso fue una amenaza. No sé qué ocurrió después de eso, pero lo cierto es que ayer estaba solo, sin ningún esquema de protección.  SEMANA: ¿Cuántos excombatientes han muerto desde la firma del acuerdo de paz? V. S.: 131 más o menos. Hace cuatro días asesinaron otro compañero en Meta, Giovanni Murillas. SEMANA: Se ha dicho que la muerte de Saavedra marca un punto de inflexión porque es el primer excomanandante de frente asesinado...  V. S.: Es el primer excomandante de frente que asesinan. Esto es muy preocupante. Es un golpe muy duro para todos y en especial para las 32 personas que estaban con él. Él lideraba el proceso de reincoración de un grupo en el Valle.  SEMANA: ¿Por qué la muerte ocurrió en Tuluá si el Espacio de Reincorporación y Capacitación que el dirigía estaba en Marquetalia, Tolima? V. S.: Hace más de un año él salió de esa zona. Él estuvo pendiente hasta la dejación de armas. Una vez se dio, él se fue con un grupo de personas para el Valle donde alquilaron una finca. La tenían en arriendo con opción de compra. Estaban cultivando y desasrrollando sus iniciativas productivas.  Vea también: ¡Basta ya! No más asesinatos de líderes sociales SEMANA: ¿No había garantías en Marquetalia? V. S.: Ahora Wilson tenía cinco hectáreas que estaba cultivando. En Marquetalia no había en qué trabajar. Hay como tres hectáreas y dos de ellas no funcionan porque dan contra un río.  SEMANA: ¿Qué esperan los excombatientes que están en los ETCR? V. S.: Estos dos años todos han esperado que se garantice la tierra para poder realizar los proyectos productivos. Wilson consiguió un predio con opción de compra y estaba a 35 minutos de Tuluá. SEMANA: ¿Quién era Wilson Saavedra? V. S.: Wilson Saavedra es un excombatiente que estuvo más de 30 años en la insurgencia. Fue un comandante de frente. Estuvo al frente de la columna Víctor Saavedra. Al final, en la etapa de concentración, antes de dejar las armas, se encargó del Frente 21 y todo el Comando Central. Fue el encargado de organizar la gente del Valle hasta el sur del Tolima.  SEMANA: ¿Qué se sabe de su familia? V. S.: Deja cinco hijos. Sé que tres de ellos son niños menores de seis años. Incluso uno de menos de dos que nació de este proceso. SEMANA: ¿Hace cuánto lo conocía? V. S.: Hace más de 20 años. Era radista y enfermero. Como se movía en esa zona del occidente del país, era cercano a Alfonso Cano. Muchas veces fue a visitarnos para recibir capacitación en comunicaciones. De hecho, en la etapa final estuvo en La Habana. Él fue uno de los que ayudó a coordinar todo el proceso de concentración y dejación de las armas de los excombatientes.  SEMANA: ¿Qué les dicen del Gobierno? V. S.: Nos hemos contactado con todas las instituciones que han sido creadas para le proceso de reincorporación e implementación del acuerdo de paz pero son mayores respuestas. A través de un comunicado le hicimos un requerimiento al Gobierno y la comunidad internacional.  SEMANA.: ¿Qué es lo que más les preocupa? V. S.: Lo que viene pasando es sistemático. Esto es un crimen de Estado, si no vea lo que sucedió en el Catatumbo. Mientras la gente sale con discursos incendiarios, aquí se está repitiendo la historia de la Unión Patriótica.