El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, fue expulsado con insultos de una reunión con jóvenes que fueron convocados a la instalación del Pacto por la Juventud en el coliseo María Isabel Urrutia.

En el video publicado en un Twitter de Viva Las Noticias Cali, se escucha a la comunidad que le grita al mandatario local “traidor y asesino”.

En otra grabación que se ha difundido en la redes sociales, una mujer le reclama airadamente al alcalde: “Usted promete una cosa y hace otra (...) ¿Dónde está el cambio?”, le dice, a lo que el mandatario no responde y se va del lugar en medio de los gritos de los jóvenes.

En el lugar estaban reunidos delegados del Gobierno nacional y concertaciones de jóvenes con el fin de lograr desbloquear algunos puntos de la ciudad.

Sin embargo, los jóvenes se levantaron de la mesa argumentando que mientras ellos estaban reunidos ahí, en otro punto de la ciudad, presuntamente la fuerza pública estaba atacando a las personas.

Ospina reconoció este jueves que miembros de la Policía Nacional usaron armas de fuego contra la comunidad que protestaba en Siloé, uno de los puntos de bloqueo que aún persisten en la ciudad tras catorce días de paro nacional.

“En los eventos de Siloé que sucedieron el 3 de mayo hubo una desafortunada circunstancia agresiva y premeditada con la comunidad; es un tema muy doloroso que tiene que ser llevado hasta las últimas instancias, incluso a la Justicia Penal Internacional. Ocurrió sin duda alguna a nuestras espaldas, pues jamás permitiríamos el uso de armas de fuego contra una comunidad inerme”, dijo Ospina.

La denuncia fue hecha por el mandatario en el marco de un balance presentado al Gobierno. En el encuentro virtual Ospina reiteró: “Soy un hombre de la institución, soy el alcalde elegido popularmente y, por tanto, protejo y preservo las instituciones; quisiera decir que no me identifiquen como el agitador o líder ideológico, sino que me respeten la responsabilidad de estar en la institucionalidad, que es lo único que no puede romperse; quizá transformarse o evolucionar, pues si se rompe esa dinámica, vendría el caos y ese no es el camino”.

Lo ocurrido en Siloé ese día habría dejado al menos cinco jóvenes muertos y unos 33 heridos, según el reporte de la Alcaldía. De acuerdo con denuncias ciudadanas, y de la misma Personería de Cali, hubo exceso de fuerza por parte de los uniformados “y en algunos casos se violaron los protocolos”, dijo Hárold Cortés, personero municipal.

Por su parte, el Tribunal Contencioso Administrativo del Valle del Cauca negó este miércoles la solicitud de un grupo de abogados del departamento, quienes, a través de una acción popular, pedían militarizar Cali y que miembros de la fuerza pública levantaran los bloqueos que afectan desde hace varios días distintos sectores de la ciudad.

“Que se ordene a las entidades administrativas demandadas a hacer uso inmediato de la fuerza pública para finalizar con los bloqueos a los que hoy se encuentra sometida la ciudad de Cali y a garantizar el derecho a la libre y segura circulación y locomoción”, manifestaron los siete abogados.

En su decisión, el órgano judicial consideró que la solución propuesta por los accionantes para levantar los bloqueos no era proporcional. “No es proporcional sencillamente por cuanto el fin que se busca –levantamiento de bloqueos– no es ajustado a la medida del uso de las armas de fuego por parte de los militares, ni mucho menos es el medio que se debe de emplear según la Constitución, Bloque de constitucionalidad y la Ley –Código Nacional de Policía–; el fin obtenido podría ocasionar más pérdidas de vidas por parte de los ciudadanos y de las Fuerzas Militares”.

Igualmente, señaló que no era “conveniente ni plausible”.

“Tampoco se puede desconocer que el departamento del Valle del Cauca y su capital han sido los más afectados por la crisis social y económica que atraviesa, pero que sin lugar a dudas la solución propuesta por los accionantes, a juicio de este operador judicial, no es la más conveniente ni plausible”.