En marzo de este año los feligreses quedaron atónitos cuando un grupo de asaltantes ingresaron a la Conferencia Episcopal, ubicada en la carrera 58 con calle 80, en Bogotá, muy cerca de la cárcel El Buen pastor y un batallón, lo que indicaría que hay fuerte seguridad en la zona.

Sin embargo, cuatro meses después de los hechos, se conocieron varias piezas del rompecabezas de este increíble asalto, que ocurrió en plena Semana Santa. Un video revelado por Noticias RCN muestra cómo se planeó este robo y quiénes fueron los implicados, lo más sorprendente es que los delincuentes hicieron uso de dos vehículos del Estado, uno del CTI de la Fiscalía y el otro de la Unidad de Protección, según informó ese medio.

De acuerdo con la Fiscalía, la banda denominada Los 12 Apóstoles había planeado meses antes cómo ingresar a la sede del episcopado para obtener un botín estimado de cinco millones de dólares.No obstante, los sujetos hurtaron varios computadores, algunas prendas religiosas y elementos avaluados en 80 millones de pesos.

La información que tenía la organización delincuencial era que en la sede de la conferencia episcopal había una caja fuerte con el supuesto dinero que tenía la iglesia para entregar a damnificados y gente de escasos recursos en diferentes regiones del país. Por esta razón planearon un atraco y planearon la forma para no dejar cabos sueltos, pero algo que no resultó.

El video de Noticias RCN muestra cómo en la tarde del día del robo, el 29 de marzo, se hace una reunión en una ebanistería en el barrio San Fernando, en Bogotá. Allí, de acuerdo a las imágenes grabadas se ve que unos vehículos empiezan a ingresar y salir del sitio, donde al parecer se habría acordado todo el plan.

Todo estaba calculado. La banda criminal había eliminado todos los videos del sitio mientras se hacía el robo, pero no se percataron que hubo más de 100 videos previos y posteriores al cometido lo que los delató.

En los videos se ven dos camionetas, una negra y otra plateada, en las que se movilizaron los delincuentes hacia la Conferencia Episcopal. La investigación indica que son esos dos vehículos los que pertenecen al Estado. Lo más sorprendente es que en el atraco participaron dos hombres que utilizaron uniformes de la Policía y una motocicleta de la institución, custodiando el sitio del robo para que nada saliera mal.

En marzo, cuando ocurrieron los hechos, SEMANA habló con el monseñor Óscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, quien dio detalles del robo y aseguró que no hubo falta de seguridad. “Creo más bien que la habilidad de los atracadores para disfrazarse, portar armas y movilizarse en motocicletas muy parecidas (o iguales) a las utilizadas por la Policía Nacional, hicieron que estas personas fueran confiables para los trabajadores que en ese momento cumplían el turno de vigilancia en la CEC. Ante una mente criminal no hay seguridad que valga”, sostuvo en ese entonces.

Sobre el robo se supo que ocurrió “hacia las 7 p. m., quizás un poco antes, [cuando] haciéndose pasar por policías y en un vehículo que parecía ser de la Policía, o al menos adaptado como tal, ingresaron dos personas a la Conferencia y procedieron a amordazar a los vigilantes y a otras dos personas colaboradoras que estaban en el lugar. Luego entraron seis personas más en vehículos, que empezaron por toda la sede a romper las oficinas, terminaron por saquear varias oficinas y llevarse algunas cajas fuertes de la institución, de las dependencias administrativas”, aseguró en su momento el secretario general de la Conferencia Episcopal.

No obstante, a pesar de tener un plan calculado y detallado, los delincuentes no lograron salirse con la suya, pues aunque iban por una cuantiosa suma de dinero, lo cierto es que en las cajas fuertes solo había documentos importantes para el episcopado, y no había mucho dinero en efectivo.