En medio de una riña ocurrida en el sur de Popayán, agentes de la Policía Nacional hicieron uso de una pistola taser para derribar a un hombre que se encontraba armado con un arma blanca y estaba a punto de agredir a una mujer con la que estaba discutiendo, al frente de un grupo de uniformados.

Tal como quedó registrado en video, con el pasar de los segundos el hombre se iba alterando más, mientras un policía se acercaba sigilosamente por su espalda apuntándole con la pistola taser para propinarle choques eléctricos, retirarle el artefacto y poner a salvo a la mujer.

De un momento a otro, tal como estaba planeado, el uniformado realizó la descarga eléctrica contra el hombre, quien inmediatamente cayó de espaldas e intentó ponerse de pie nuevamente y agredir a los uniformados con el cuchillo que portaba.

Cuando se puso de pie nuevamente, al hombre se le escuchó decir: “Si ve cómo me atacan, capitán”. Mientras tanto, la persona que grababa el procedimiento decía: “dele corriente, dele corriente (...) ya no más corriente, ya. Muestre el arma blanca”.

En el suelo, el hombre fue esposado, desarmado y llevado a una estación de Policía.

En octubre del año pasado la Policía anunció haber impugnado un fallo de un juez que obligaba a esta institución a suspender el uso de las pistolas taser.

La decisión la tomó esa institución luego de que un Juzgado de Cúcuta le ordenara a la Policía suspender el uso de las pistolas taser a través de un fallo de tutela que avaló la solicitud que hicieran diferentes organizaciones sociales, donde argumentaban que estas armas pondrían en riesgo a las personas y generaría riesgos de seguridad en general.

¿Qué efectos causa la descarga de un taser en el cuerpo?

Para responder a este interrogante, SEMANA habló con el doctor Clímaco de Jesús Pérez Molina, especialista en cardiología, quien indicó que: “Generalmente las descargas eléctricas producen en el organismo cambios en las dinámicas musculares cardiacas y de otras formas, ya que el organismo es un cuerpo conductor de la energía”; esto teniendo en cuenta que el cuerpo tiene un porcentaje importante de agua, electrolitos e iones cargados de sodio, potasio, magnesio, entre otros componentes, que hacen que el cuerpo sea conductor de energía.

En su explicación de los efectos que causan las descargas del taser, el doctor Pérez dijo que la descarga de esa arma es similar a la producida por un cable eléctrico. “Por donde pasa la electricidad puede hacer daño a los órganos. Puede quemar órganos, puede hacer afectar el riñón o producir arritmias en el corazón, y estas pueden ser benignas o malignas, tanto que el paciente puede hacer una fibrilación ventricular en este tipo descargas”.

Asimismo, el doctor Pérez indicó que este tipo de armas que utilizan electricidad y producen un aturdimiento al individuo “no tienen el voltaje de la fuerza de un cable de alta tensión, pero pueden producir cambios en la dinámica muscular, por lo cual la persona queda indefensa”.

“No alcanza la potencia eléctrica para llegar a producir un daño eléctrico en el corazón o en los órganos vitales (...) Ahora, si yo cojo el arma y le doy varias descargas a 40 voltios, esas descargas son acumulativas; entonces ahí sí puede llegar a producir daños sobre el corazón o los músculos”.

¿La edad genera alguna aceleración en los efectos de la descarga?

El experto en cardiología le dijo a SEMANA que hay poblaciones que pueden ser más vulnerables, ya que no es lo mismo que una descarga de taser la reciba una persona de 80 años a una de 20 o 30 años.

“Claro, la edad puede ser un factor atenuante del efecto y la cantidad de descargas para el peso de la persona. No es lo mismo darle una descarga de estas a un joven que a un adulto”, aseguró Pérez.