Las vías en Colombia pueden ser una de las zonas más peligrosas, tanto en temas de inseguridad como de accidentes viales. Por esto, es normal que ambas problemáticas se mezclen continuamente en el país.
Ejemplo de esto es el caso del conductor de una tractomula que por miedo a que lo robaran, casi arrolla a un grupo de más de 20 jóvenes que le pedían que se detuviera. De acuerdo con las autoridades, el hecho se dio en la Ruta del Sol, en el intercambiador vial conocido como Caño Alegre, ubicado en el municipio de Puerto Boyacá.
Asimismo, se supo que los jóvenes serían hinchas de un equipo del Fútbol Profesional Colombiano (FPC), aunque aún se desconocen las razones por las cuales querían detener el camión, así como la fecha en la que se grabó el video; sin embargo, lo más probable es que estuvieran pidiendo ser transportados.
“Por lo que vemos en las imágenes y eso es normal, según nos cuentan los transportadores, son grupos de barristas que buscan detener los vehículos, no solo a este, para que los lleven”, explicó Manfry Parra, director de Camioneros de Colombia.
Accidente en La Línea
Cabe recordar que en los primeros días del año se han reportado varios accidentes con tractocamiones como protagonistas, siendo el más desastroso el que se vivió el pasado 4 de enero, cuando una tractomula se llevó por delante al menos 15 vehículos en el túnel de Los Venados, ubicado en el Cruce de la Cordillera Central entre los municipios de Calarcá y Cajamarca.
De acuerdo con las autoridades, el siniestro vial acabó con la vida de ocho personas (cinco de una familia y tres de otra), además de dejar unos 33 heridos.
Asimismo, informaron que el accidente se dio luego de que el vehículo se quedó sin frenos, haciendo imposible que el chófer, Diego Fernando Montenegro, lo detuviera.
“El reporte que entregaron de la verificación del tractocamión es que todo obedeció a una falla en el sistema de frenos. Por eso, aparentemente, la mula chocó violentamente contra estos 17 vehículos”, señaló el general Juan Libreros, director de la Policía de Carreteras, en conversación con SEMANA.
Por su parte, Diego Montenegro, postrado en una camilla, relató cada detalle de lo sucedido, asegurando que toda la situación le causa mucho dolor.
“Cuando pasé el peaje, pisé el carro en cuarta con el bajo y vi que la aguja del aire empezó a bajar, así que decidí orillarme. Activé los frenos y el carro no quiso frenar de ahí para abajo”, explicó Montenegro durante una entrevista que ofreció a la emisora Ondas de Ibagué, el 6 de enero.
Fue en ese preciso momento cuando el terror se apoderó de él: “vi que el aire seguía bajando y traté de sacar el carro por uno de los voladeros, pero tampoco pude porque el muro era muy alto. Le pedí mucho a mi Dios que me ayudara a detener el carro y no pensé que fuera haber toda esa carramenta”.
Sin embargo, el conductor no dejaba de insistir en que nunca quiso hacerle daño a nadie y que, si por el fuera, se hubiera quitado la vida antes de arrebatarla a otras personas.
“Estuve consciente todo el tiempo bregando para ver qué hacía para que el carro se detuviera. En ese momento solo pensaba en salir de la vía, así perdiera la vida. Prefería morir. Esto es muy duro, no sé ni por qué estoy aquí si el carro quedó ovalado”, añadió.
Por el momento, no existen mayores detalles relacionados con el estado de salud de los heridos, aunque se sabe que dos de ellos iban en los autos en los que perdieron la vida las ocho víctimas mortales de este fatídico accidente.