Una inmediata intervención de las autoridades pidió la exconcejal de Bogotá Nelly Patricia Mosquera, tras denunciar que en el centro de la capital se estarían vendiendo videos con pornografía infantil a la vista de todos los ciudadanos.

La excabildante dio a conocer unas imágenes grabadas con una cámara oculta en las que se puede ver cómo varias personas comercializan los videos en formato CD con menores de edad ejerciendo la pornografía.

Se puede observar, además, que personas ofrecen a los clientes videos con menores de entre 14 y 15 años.

De acuerdo con Mosquera, al comercializarse en un formato físico los delincuentes pueden evitar el rastreo virtual que pueden hacer las autoridades cuando este delito se comete en línea.

“Estas imágenes son impactantes y además dejan al descubierto que la falta de control al espacio público por parte de la Alcaldía de Bogotá y la piratería terminan permitiendo la comercialización de material pornográfico con niñas y niños”, aseguró.

Para la experta en infancia y adolescencia, este es uno de los mayores flagelos que vulnera los derechos de los menores en el país, teniendo en cuenta que en los últimos cuatro años la Dijín de la Policía investigó 5.622 denuncias de explotación sexual mediante pornografía infantil en Colombia.

La excabildante señaló que el delito de pornografía infantil se ha incrementado de manera preocupante. Mientras se registraron 1.166 denuncias durante 2019, para el año 2020 esta cifra era de 1.421 casos. En lo corrido del año 2021, y según cifras oficiales de la Dijín de la Policía, este delito ya presenta 882 casos.

Según la exconcejal, una de las causas del ascenso en estos casos es la digitalización impulsada por la pandemia, que incrementó drásticamente el tiempo que niños, niñas y adolescentes permanecen conectados a la red, lo que dispara el riesgo de caer en redes de pornografía infantil o engaños virtuales como el grooming, que se traduce en una práctica delictiva en la que, por medio de redes sociales, videojuegos y otras plataformas en línea, los victimarios buscan obtener material de tipo de pornográfico de parte de los menores.

La exconcejal Mosquera conoció el caso de Martín*, un menor de 12 años que a través de un supuesto videojuego casi se convierte en una víctima más. A través de una plataforma que frecuentaba, el adolescente conoció a una supuesta niña que le pedía fotografías cada vez más explícitas. A medida que había más confianza, obtuvo su número de WhatsApp para conversar con él.

Según relató Mosquera, la supuesta niña le pedía videos en los que Martín se viera “provocativo y ligero de ropa”. Incluso, la persona al otro lado de la pantalla enviaba algunos ejemplos de cómo podría ser ese contenido.

El menor se negó a hacer ese tipo de contenidos, a pesar de que en determinado punto le empezaron a hacer propuestas económicas. A cambio, recibiría una supuesta declaración de amor de la niña y serían novios virtuales. Sin embargo, todo era una trampa.

El hecho quedó en evidencia gracias a que la madre de Martín encontró las conversaciones por casualidad. Allí se generó una alerta que llegó hasta las autoridades, quienes investigaron y determinaron que no era una niña quien conversaba con él, sino un hombre de 53 años que también tenía decenas de conversaciones con otros menores. El sujeto fue capturado y está a la espera de un juicio.

Indicó que de acuerdo con cifras de la consultora internacional SuperAwesome, durante la pandemia provocada por el coronavirus aumentó el tiempo frente a pantallas un promedio de 2,5 a 3 horas. Eso quiere decir que los niños entre 8 y 12 años pueden pasar hasta 4 horas conectados a la red, mientras que en los adolescentes esta cifra llega incluso a las 7 horas.

Para Mosquera, esta situación debe prender todas las alarmas a la hora de combatir el delito de pornografía infantil.

“Es necesario redoblar esfuerzos en pedagogía y prevención para las familias, pero también entender que el delito está cambiando por la pandemia y que nuestra niñez está en grave riesgo”, señaló.

Recordó que actualmente el delito de pornografía infantil con menores de edad está tipificado en el Código Penal en su artículo 218 y contempla penas entre 10 y 20 años de cárcel, por lo que consideró que Colombia está en mora de dar un serio debate sobre estas penas privativas de la libertad.

“Son penas muy bajas con relación al monstruoso delito que es la pornografía infantil, que destruye e instrumentaliza a nuestra niñez. Estamos listos para revivir el debate de la cadena perpetua para delitos atroces contra niños y niñas, donde incluiríamos un aumento de años de cárcel para perseguir la práctica de la pornografía infantil con más contundencia”, puntualizó.

*Nombre cambiado para proteger la identidad del menor.