Asombro e indignación es lo que ha motivado un reciente hecho de violencia e intolerancia en La Calera, Cundinamarca, municipio ubicado al nororiente de Bogotá. Dos sujetos protagonizaron una fuerte riña ante la mirada atónita de varios transeúntes. Entre puños y patadas, se negaban a detenerse.
El enfrentamiento entre estas personas quedó registrado en video y ocurrió el pasado domingo 23 de octubre. Las imágenes muestran el momento en que dos policías llegan al lugar para separar a los individuos y controlar la situación. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, todo cambió.
Uno de los hombres involucrados en la riña fue identificado como Sebastián Venegas, quien residía en La Calera. Para cuando llegaron los uniformados, él tenía sometido a su rival. Mientras el policía intentaba apartarlo de su oponente, otro sujeto vestido con un saco gris y pantalón claro se aproximó lentamente a la pelea.
En cuestión de segundos, esta persona golpeó con un palo a Venegas, quien se desplomó inmediatamente sobre el suelo. El impacto fue tal que alcanzó a escucharse en el video que circula en redes sociales.
Pese a haber sido trasladado a un centro médico, Sebastián Venegas falleció a causa del mortal golpe que recibió durante el conflicto. Las causas que motivaron la riña son desconocidas.
En redes sociales, allegados a Venegas publicaron una imagen en Facebook donde exponen a otros tres hombres que, según dicen, también participaron en la riña. Uno de ellos sería el presunto asesino.
De acuerdo con dicha información, los señalados de haber participado en la riña son tres individuos de nacionalidad venezolana: alias Chisgua, Juan Carlos Mendoza y Miguel Guedez.
Riña en estación de Policía La Candelaria, de Medellín, deja 14 heridos; el hacinamiento ya llega al 238 %
Aunque su capacidad es para 75 personas detenidas, en la Estación La Candelaria de Medellín hay actualmente casi 250, por lo que el hacinamiento provoca que unos tengan literalmente que dormir encima de los otros, y se convierta en un foco para las enfermedades y los problemas de convivencia.
El lunes pasado se registró una riña en este lugar que dejó a 14 internos heridos, los cuales debieron ser trasladados a diferentes centros asistenciales de la capital antioqueña. La situación está siendo atendida por la Personería de Medellín, que advierte, además, que la instalaciones están pensadas para que alguien permanezca privado de su libertad por un periodo máximo de 72 horas, pero hay quienes llevan esperando a que se defina su situación durante varios meses.
De acuerdo con Angélica Patricia Angulo López, quien es la líder del Observatorio del Sistema Penal Penitenciario y Carcelario de la Personería de Medellín, la Unidad Permanente para los Derechos Humanos acudió a un llamado hecho por la Policía Nacional tras esta pelea al interior de las celdas. Indicó que los reclusos que resultaron lesionados fueron llevados a nuevos lugares de detención de la ciudad, de acuerdo a la orden que mantienen los jueces en su contra para la privación de la libertad.
“Esta es una situación que genera el mismo hacinamiento; esta es una estación de Policía en la que se pueden albergar 75 personas y al día de ayer domingo 23 de octubre había 244″, indicó.
Afirmó igualmente que la Personería de Medellín ha sido enfática en que estos lugares no cuentan con las adecuaciones físicas y operativas para mantener en su interior población privada de la libertad. Aseguró que ya está vencido el término dado por la Corte Suprema de Justicia para la entrada en funcionamiento de la Cárcel Metropolitana, pero que esta orden sigue sin cumplirse, por lo que se continúan dando esta clase de circunstancias.
“Al parecer estas situaciones son de nunca acabar, porque no hay decisiones concretas o al menos avances que vayan al ritmo de la crisis humanitaria que vive la población privada de la libertad en estos diferentes establecimientos transitorios”, puntualizó.