Mientras más de cien personas bailaban sobre una embarcación que estaba recorriendo las aguas del río San Juan, en el municipio de Istmina, Chocó, la balsa se partió en dos. La emergencia quedó registrada en un video donde se observan los momentos de angustia que se vivieron en el desembarcadero minutos después de la tragedia.

De acuerdo con el reporte del concejo municipal de gestión del riesgo de desastres, dos adultos que estaban disfrutando de las fiestas populares perdieron la vida en medio del colapso, mientras que otros tres presentaron lesiones y fueron remitidos a los centros médicos de la región. Sin embargo, testigos afirman que la cifra de heridos es superior.

El hecho se registró en la tarde de este viernes en el marco de las celebraciones del mes de septiembre. Como ocurre cada año, los habitantes se reúnen en las aguas del pueblo para danzar y cantar. Una de las hipótesis que manejan en Chocó es que el sobrecupo de la balsa provocó el incidente que hoy investigan las autoridades en el departamento.

En las imágenes captadas desde el sitio se ve a las personas sobre la madera mientras se lanzan al agua: unos nadan y otros esperan una mano solidaria para poder evacuar de la embarcación donde minutos antes saltaron. Buena parte de los ocupantes portaban los elementos de protección exigidos por las autoridades de transporte.

“Pareciera ser un déjà vu de la tragedia del planchón sobre el Río Condoto y Andagoya en el año 89. Después de varias decenas de muertos, no aprendimos nada. Istmina”, afirmó uno de los habitantes del departamento de Chocó a través de su cuenta personal de Twitter, identificado como Jackson Chaverra.

Ahora bien, la Gobernación de Chocó anticipó que en las próximas horas se emitirá un informe detallado de la situación a razón de que están a la espera de que los organismos de socorro de la localidad entreguen los pormenores de la tragedia que hoy enluta a las familias del abogado Carlos Machado y un percusionista cuyo nombre no ha sido revelado.

Otra tragedia en Chocó

Un joven de 17 años que soñaba con estar en las grandes ligas del fútbol fue asesinado en las últimas horas en la zona urbana de Quibdó, capital del departamento de Chocó. Una vez salió de visitar a su novia, la víctima fue abordada por un sicario que le arrebató la vida con varios impactos de bala. La Policía Nacional está buscando al responsable.

Los hechos se presentaron en el barrio Minuto de Dios cuando se movilizaba en una motocicleta. Si bien las autoridades creen que podría estar relacionado con un tema pasional, la comunidad denunció que este caso podría estar relacionado con las fronteras invisibles que las organizaciones delincuenciales tienen activas en varios sectores.

Kevin Salas Mosquera estaba matriculado en el grado once de la Institución Educativa Antonio María Claret de Quibdó. De acuerdo con el relato de sus allegados, él aspiraba a tener una buena formación luego de la graduación de secundaria para cumplirle las promesas a su madre. Su muerte violenta tiene conmocionada a la población.

Las redes sociales están inundadas de mensajes donde piden investigaciones urgentes para esclarecer el homicidio. El hecho también fue aprovechado para elevar las preocupaciones por las difíciles condiciones en las que se encuentra el departamento: la extorsión, minería y rutas de narcotráfico son los objetivos de los ilegales.

“Hoy apagaron tu luz acá en la tierra, pero seguirás brillando con luz propia al lado de nuestro señor. Paz en tu tumba y mucha fortaleza para tus familiares”, fueron las palabras que escribió una de las profesoras que le dictó clases, Yami Becerra Palacios, quien adjuntó fotografías donde se le observa junto a Salas Mosquera en el colegio.