Con el golpe anímico que había representado la victoria 4-2 de la fecha pasada ante el Al-Sailiya, además con el primer tanto de James Rodríguez en Catar, se esperaba que el Al-Rayyan empezara a sumar victorias camino a recortar diferencias con los líderes.
El problema es que este sábado se enfrentaban a un equipo mejor ubicado en la tabla y, sabiendo que ante los dos primeros de la tabla cayeron en esta temporada, era difícil pensar en un resultado positivo, además en calidad de visitante en el estadio Grand Hamad.
El partido estuvo igualado en el primer tiempo, con oportunidades para ambos equipos, pero sin eficacia de cara a puerta. James empezó recostado a la banda derecha como ha determinado el cuerpo técnico en los últimos partidos, pero rápidamente identificó que su zona de influencia estaba en el centro del campo para crear algunas opciones de gol sin fruto en el arco del Al-Arabi.
En el inicio del segundo tiempo, los locales se fueron adelante con los tantos de Farshid Esmaeili y Abdurahman Mustafa en apenas seis minutos de intervalo entre un gol y otro, situación que dejó sin respuesta a los dirigidos por Laurent Blanc.
El descuento llegó apenas llegando a los últimos 20 minutos cuando una pelota quieta cobrada por James conectó con la cabeza de Yohan Boli para el descuento y volver a meter al Al-Rayyan en partido. De ahí en adelante, el cuadro local se refugió en su arco ante un rival que puso toda la artillería en procura de la igualdad, que al final se quedó solo en intenciones de impedir el 2-1 definitivo.
Con esta derrota, el equipo donde actúa el colombiano queda en la sexta posición del campeonato local con 9 puntos en 8 partidos disputados, un balance que pone cada vez más en tela de juicio la continuidad del cuerpo técnico y la inversión que se hizo a media temporada para fichar jugadores de renombre desde el fútbol europeo, en busca de pelear por puestos de clasificación a torneos internacionales.
James vio su primera roja en Catar
La acción polémica del encuentro llegó después de una durísima falta sobre el ‘10′ en el borde del área cuando transitaba el quinto minuto de adición. Luego de recuperarse del choque, James se levantó e increíblemente recibió la amonestación por parte del juez central. El cucuteño, sorprendido por la tarjeta amarilla le reclamó y, en un cruce de palabras mientras sus compañeros intentaban calmarlo, terminó recibiendo la segunda tarjeta y por consiguiente la expulsión.
Visiblemente molesto, el colombiano se retiró de la cancha luego de aplaudir al árbitro y quitarse la camiseta. Tras la salida del ‘10′, Brahimi cobró el tiro libre que por poco termina en el gol agónico del empate y el juez acabó el partido con victoria para Al-Arabi no sin antes recibir el reclamo de la expulsión por parte de los visitantes.
Esta es la tercera tarjeta roja que ve James en su carrera. La primera fue con Banfield el 6 de mayo de 2010 en un duelo de Copa Libertadores frente a Internacional por una entrada desde atrás, y la segunda, y más reciente, fue con la camiseta del Porto el 18 de septiembre de 2011 en el empate 0-0 frente al Feirense por la liga portuguesa.
A espera de lo que determine la Federación de Catar, James se perderá el partido del próximo miércoles, a las 9:15 de la mañana (hora colombiana), por la novena fecha del campeonato recibiendo en su campo al Al-Garrafa, uno de los equipos con los que hoy pelean directamente por la entrada a Liga de Campeones asiática.