En Facebook se hizo público un video en el que se observa un altercado entre un trabajador de un restaurante en Bogotá y su jefe, quien en medio de la discusión le arroja unos billetes en la cara.

Según la persona que difundió el video, “un trabajador estaba alegando que le pagaran sus días trabajados (pero) la dueña o administradora le bota la plata en la cara y una de las meseras que manifestaba ser la hija de la señora se lanza a pegarle al señor en repetidas ocasiones”, explica en el texto de la publicación.

El video ha causado comentarios de todo tipo y cuenta con cerca de 163 mil reproducciones. Al parecer los hechos ocurrieron el pasado 31 de marzo en el restaurante La Pescadería en el Centro Comercial Nuestro Bogotá.

“Realmente es difícil defender esto, le tiró en la cara la plata que él reclamaba, es decir, que sí le estaban robando. Es mejor no defender lo indefendible”, comentó uno de los usuarios de Facebook en la publicación.

“Que humildad la de la señora y se nota la calidad de personas que son como le entrega el dinero al mesero. No, no más estupidez. Por sus frutos los conocerán, dice la Biblia. Qué puede opinar de una persona de cómo paga su salario al empleado. Eso es para jamás entrar a esos sitios donde maltratan a los empleados”, replicó otro de los cibernautas en la red social.

“Con este video una demanda laboral, una queja en el Ministerio del Trabajo... excelente servicio... Se demora, pero sale... Qué desgracia la gente que tiene y humilla, lo peor es que no siempre se tiene suerte”, fue otro de los comentarios ante la publicación.

SEMANA se comunicó con el Centro Comercial Nuestro Bogotá y allí aseguraron que este miércoles se espera un comunicado por parte de las personas encargadas del restaurante La Pescadería, para aclarar los hechos que quedaron registrados en el video publicado en redes sociales.

“Me están robando las propinas”, se puede escuchar en el video que es lo que dice el mesero. Después de esto, la dueña del negocio le arroja los billetes en la cara ante la mirada de las personas que observaron la discusión.

“Yo no le estoy robando nada”, le replica la mujer mientras el mesero los insulta e insiste en que al parecer le están robando un dinero por parte de su salario; el reclamante es detenido por otro hombre que está en la escena, quien impide que el enfrentamiento sea mayor mientras discuten por el dinero.

Camarera fue despedida tras recibir una propina de más de siete millones de pesos

En el restaurante Oven and Tap situado en Arkansas, EE. UU, fue despedida una empleada luego de haber recibido una generosa propina de varios clientes.

Según medios locales, Ryan Brandt y su compañera de trabajo laboraban en el establecimiento de comida que tenía, en ese momento, a más de cuarenta personas que se encontraban de fiesta. Lo que no esperaban era que al momento de pagar la cuenta cada cliente dejaría una propina de cien dólares: una suma de 4.400 dólares para las dos camareras.

Grant Wise, uno de los asistentes, expresó que antes de ir al restaurante había consultado sobre la política de propinas que había en el lugar, todo con el fin de que cada mesera recibiera 2.200 dólares, más de siete millones de pesos colombianos.

Tras ver el monto que recibiría cada empleada, el restaurante le solicitó a Brandt que compartiera parte de la propina con sus compañeros, algo que no había sucedido durante los más de tres años que llevaba laborando esta mujer allí; de esta forma ella quedaría con el 20 % de lo recibido, señaló la camarera.

Sin embargo, Wise no tenía en mente que sucediera eso, por lo que el asistente de la fiesta decidió pedir el dinero y entregárselo directamente a la trabajadora fuera del establecimiento. De acuerdo con RT, Brandt manifestó que fue despedida por violar las reglas al expresar al cliente la solicitud, que había pedido el restaurante, para que ella compartiera su propina.

No obstante, Mollie Mullis y Luke Wetzel, propietarios de Oven and Tap, por medio de un correo enviado a la estación de televisión KNWA dieron a conocer que la versión de la quien era su empleada era totalmente falsa. “La camarera que fue despedida varios días después de que el grupo cenara con nosotros, no fue despedida porque decidió quedarse con el dinero de las propinas”, dice una parte del texto compartido.

De igual manera, los propietarios expresaron que esta situación pudo haber tenido otra solución si se hubiese acordado antes de que se llevara a cabo el evento repartir por igual las propinas recibidas. “Nuestra política siempre ha sido participar en un fondo común de propinas”, concluyeron.