Las muertes por contagios de covid-19 en el país parecen no asustar a un grupo de jóvenes en Antioquia, quienes se atrevieron a organizar en plena emergencia sanitaria una fiesta clandestina en un túnel en construcción, ubicado en la población de Amagá, en el departamento de Antioquia.

El pasado 21 de septiembre se viralizó en redes sociales un video en el que se ve a más de 50 personas bailando, tan pegadas como hormigas, en la estructura vial que construye la concesión Vial Pacífico.

Como si no existiera la pandemia, los jóvenes se aglomeraron para hacer la rumba y consumir licor. En el mismo video se observa que dejaron gran cantidad basura en el lugar.

Ante el asombro y los reclamos que hicieron vecinos de Amagá, el coronel Daniel Mazo Cardona, comandante del departamento de Policía Antioquia, les declaró a medios locales que esa fiesta clandestina se realizó el sábado 18 de septiembre, entrada la madrugada, cuando cerraron los establecimientos comerciales y de venta de licores de la zona urbana del municipio antioqueño.

Cardona repudió el hecho, igual que este tipo de eventos, que están prohibidos porque no reúnen las condiciones mínimas de seguridad y distanciamiento social. Dijo que era evidente la excesiva aglomeración de personas en ese espacio publico, que además es peligroso porque se encuentra en construcción.

El coronel recalcó la falta de responsabilidad y compromiso social de esos jóvenes. Además, exhortó a sus familias a que los orienten, debido a que la emergencia sanitaria por la covid-19 aún no se ha acabado, y que por lo tanto ellos se están exponiendo al contagio.

Mazo Cardona reiteró que el control de la norma no obedece a caprichos de la Policía Nacional y que por el contrario obedece a situaciones de seguridad para salvaguardar la salud y la vida de los ciudadanos.

El comandante de la Policía de Antioquia no precisó si tiene identificados a los jóvenes, a quienes e busca imponerles comparendos debido a la infracción que cometieron en una vía pública.

No es la primera vez

En abril pasado, mientras las restricciones por la covid-19 eran aún más estrictas, en Bogotá, la policía metropolitana descubrió una fiesta clandestina que se realizaba en la localidad de Chapinero. Esa vez por lo menos, las 400 personas fueron encontradas en cuatro establecimientos consumiendo licor y bailando.

Según voceros policiales, unas 100 personas que estaban en una discoteca salieron corriendo cuando fueron sorprendidas por las autoridades incumpliendo todas las normas de bioseguridad. A través de rejas quisieron escabullirse de la Policía, pero no les fue posible.

Las autoridades indicaron que el lugar que los albergaba estaba funcionando de manera clandestina y a puerta cerrada sobre 1:00 de la madrugada del 15 de abril.

Como los participantes sabían que estaban cometiendo una infracción, abandonaron en masa el local corriendo por diferentes calles para evitar que les impusieran un comparendo.

En uno de los establecimientos que estaba funcionando, 150 jóvenes fueron sorprendidos aglomerados en un espacio reducido, con poca ventilación y sin posibilidad de salir a la calle para no alertar a las autoridades .

Los bares que realizaron las rumbas con aglomeraciones durante el confinamiento también recibieron una multa y fueron cerrados.

Actualmente, tras meses de restricciones severas, la reactivación se ha tomado el país. Este 23 de septiembre, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció que los sectores de cultura y entretenimiento podrán flexibilizar las condiciones de aforo al 75 por ciento. Esto significa que el máximo incrementará un 25 por ciento.

La medida aplicará para cines, teatros, iglesias, gastrobares, restaurante, equipamientos públicos y privados que presten otros tipos de servicios, entre otros, que deberán mantener las medidas de bioseguridad.