Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, ha generado gran controversia tras conocerse los videos revelados por SEMANA, sobre el interrogatorio que rindió en la Fiscalía General, en medio del proceso que se le adelanta por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

El hijo del mandatario colombiano, tras conocer la información, alegó que fue presionado durante su declaración ante el ente investigador, pese a que las imágenes reveladas por este medio muestran una actitud totalmente contraria, con un Petro Burgos muy tranquilo y seguro de lo que está contando.

“Un juez me dio la libertad y un juez será quien determine mi inocencia, con base en pruebas y no en filtraciones que violentan mis derechos. Para obtener esa declaración la Fiscalía me doblegó moral y físicamente, en un proceder que castiga el Sistema de Derechos Humanos”, señaló Petro Burgos.

Sin embargo, en el video de la declaración de Nicolás es impactante en su firmeza y seguridad. Cuando se le pregunta si se encuentra en la Fiscalía de manera libre, consciente y voluntaria, responde con un enfático “sí”. Ante la pregunta de si ha sido presionado, amenazado o coaccionado para decir algo o mantener el silencio, responde con un rotundo “no”. Su tranquilidad y confianza en ese momento parecen innegables.

Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando Nicolás Petro salió a la luz pública alegando que fue presionado hasta el límite para convertirse en un “arma” contra su propio padre, el presidente Gustavo Petro. Este giro desconcertante plantea interrogantes sobre la veracidad de su testimonio y las circunstancias que rodearon su declaración inicial.

Esta controversia se remonta al 2 de agosto, cuando Nicolás Petro fue interrogado en la Fiscalía junto a su entonces abogado, David Teleki. En ese momento, afirmó que estaba dispuesto a colaborar con la justicia y contar la verdad que conocía.

Es importante destacar que Nicolás había estado detenido en las instalaciones del Búnker de la Fiscalía durante un periodo de cuatro días, siendo capturado el 29 de julio bajo acusaciones de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

Nicolás Petro dijo a la Fiscalía que a su papá “a veces le molestaba un poquito que utilizáramos buses” para la campaña presidencial.

La audiencia se desarrolló sin incidentes destacados y se llevaron a cabo varias interrupciones para permitir recesos para comer, utilizar el baño y cambiar de tema en la discusión. En este contexto, resulta notable que Nicolás Petro haya afirmado posteriormente, después del anuncio de la Fiscalía de llevarlo a juicio, que fue objeto de presiones extremas con la intención de forzarlo a convertirse en una herramienta contra su propio padre. Sin embargo, el contenido de la grabación del interrogatorio contradice en gran medida sus declaraciones.

La confesión de Nicolás Petro en ese interrogatorio fue contundente y tuvo implicaciones significativas. En sus declaraciones, mencionó que su padre, Gustavo Petro, sabía perfectamente que Euclides Torres estaba financiando la campaña. Este testimonio fue considerado como un factor determinante en el caso y afectó a varias figuras políticas y empresarios, incluyendo a Verónica Alcocer, Laura Sarabia, Euclides Torres, Christian Daes, Armando Benedetti y los congresistas Agmeth Scaf y Pedro Flórez.

El testimonio inicial de Nicolás Petro contrasta fuertemente con su afirmación posterior de que fue presionado para hacer esas declaraciones. Esta contradicción plantea desafíos significativos para la justicia y sus implicaciones en el escenario político son innegables.