Los taxistas continúan siendo blanco de delincuentes en Bogotá, quienes en algunos casos hieren o hasta matan a los conductores en medio de sus labores por hurtarles el automotor o sus objetos personales.

Recientemente, la ciudad fue testigo de la muerte del taxista John Fredy Quiceno de 28 años de edad a manos de un delincuente en el barrio Juan Pablo II de Ciudad Bolívar, luego de que una persona solicitara un servicio por la aplicación de la compañía Taxis Libres.

En su momento se conoció que, cuando el conductor se encontraba en el lugar para prestar el supuesto servicio, fue víctima de la acción de un delincuente que, al parecer, le tendió una trampa luego de que utilizara la app para requerir el vehículo de servicio público.

Tras ese caso, el pasado lunes 4 de abril en la noche otro taxista volvió a ser víctima de delincuentes. El conductor le narró al canal CityTv que dos ladrones, haciéndose pasar como pasajeros, se subieron al automotor y le solicitaron que los llevara hasta Bosa Laureles, en el sur de Bogotá.

Dijo que cuando los dos delincuentes ya estaban subidos en el taxi, él empezó a sentir que las cosas no iban a salir bien.

Cuando llegaron al lugar del destino, el taxista les dijo a los dos delincuentes, quienes quedaron registrado en video, que le debían 7.600 pesos por el valor de la carrera. En el automotor uno de los sujetos empezó a sacar de sus bolsillos lo que serían unas monedas y, de un momento a otro, desenfundó un arma blanca con la que lo empezó a atacar, mientras su cómplice también lo sujetaba con fuerza.

En medio del forcejeo, el taxista logró liberarse de los delincuentes y salir del carro, mientras que los dos individuos salieron corriendo. Por fortuna, el conductor resultó ileso a pesar del brutal ataque.

“Me termina de pagar con monedas y yo me estiro porque yo veo que él no puede abrir la puerta de los nervios que tiene y ahí cuando me lanzan con el cuchillo”, agregó al noticiero citado anteriormente.

Mataron a joven por robarle el celular en Bogotá

Durante la noche del pasado sábado, en el barrio Patio Bonito, localidad de Kennedy en el sur Bogotá, el joven Miller Stiven Falla, de 15 años de edad, fue atacado con arma de fuego por delincuentes en medio de un atraco.

En diálogo con Vicky en Semana, John Falla, padre del joven y promesa del deporte, relató que su hijo salió a las 4:00 p. m. rumbo al centro comercial El Tintal con unas compañeras. “Tipo 8:00 p. m., se disponía a ir a casa, él siempre llegaba a esa hora. Fueron a comer una ensalada de frutas con las amigas. Cuando venían de regreso, se metieron por una calle y salieron tres sujetos. Uno de ellos le puso el revólver en el pecho a una de las niñas”, contó.

“Yo le he dicho a mi hijo, por un celular no se deje matar, pásele ese celular. La vida vale mucho, el celular se consigue”, manifestó Falla, por lo que su hijo le dio el aparato al delincuente sin oponer resistencia; sin embargo, este le disparó en el abdomen sin mediar palabra. “Cobardemente, asesinó a mi hijo”, lamentó John Falla.

En medio de su relato, las lágrimas y el dolor eran ineludibles. John Falla contó que su hijo cayó al suelo y les dijo a sus compañeras: “Tranquis, yo voy a estar bien”. En su desespero, una de las menores gritaba su nombre, pidiéndole que no se fuera y haciendo todo lo que estaba a su alcance para evitar que perdiera el conocimiento.

“El niño cerró los ojitos para siempre y acabaron con la vida de mi hijo y con los sueños de nuestra familia. Un niño que tenía todo el futuro por delante, pero no, así es la inseguridad de este país”, dijo el señor John Falla.

Tras lo sucedido, una de las muchachas se comunicó con la madre del joven, quien quedó en shock al escuchar lo sucedido. “Su hijo está en la clínica y está herido”, fue lo que le dijeron. “Yo soy taxista, y estaba en Unicentro cuando me llamaron [...]. Hermano, eso fue como un baldado de agua fría. Cogí ese carro por toda la Boyacá y llegué a la clínica, pero ya había fallecido”, anotó el padre de Miller Stiven Falla.

Pese a no haberse resistido al atraco, el desenlace del joven fue fatal. Según contó su padre, las prendas que llevaba esa noche no sufrieron ningún daño, por lo que suponen que le dispararon en el momento en que se levantó la camisa para sacar el celular.