Así como la Fiscalía General de la Nación, a través del coordinador de los fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia, Hernando Barreto, informó que hay seis investigaciones por presuntos hechos irregulares en la financiación de la campaña Petro Presidente, también están avanzando con paso firme los procesos relacionados con el gigantesco escándalo de corrupción en el Departamento Prosperidad Social, en el pasado gobierno, cuando el director de la entidad era Pierre García.
Según se pudo establecer, además de los congresistas que están siendo investigados como Carlos Mottoa, Samy Merheg, Ciro Ramírez, Juan Felipe Lemos, Carlos Abraham Jiménez y Miguel Ángel Barreto, hay un grupo de personas ya identificadas que estarían pasando de agache en este escándalo y formarían parte del círculo más cercano del exdirector García.
Se trata de tres personas que estuvieron adscritas al DPS, ya no están en la entidad, pero según se pudo establecer, aún desempeñan cargos públicos en otras entidades del Estado.
La Fiscalía, ya los tiene identificados, se trata de tres personas, y está recogiendo evidencia para esta línea de investigación, pues la mayor parte de los salpicados, hasta ahora, son aforados.
Los congresistas
Seis congresistas de diferentes partidos y regiones protagonizan el más reciente escándalo por supuesta corrupción política. SEMANA accedió a los explosivos detalles del expediente que, según la Fiscalía, dejan en evidencia cómo se habría configurado una sofisticada red para saquear al Departamento de Prosperidad Social (DPS). Los implicados son los senadores Ciro Ramírez (ya en prisión), Carlos Fernando Motoa, Juan Samy Merheg, Carlos Abraham Jiménez, Juan Felipe Lemos Uribe y Miguel Ángel Barreto.
Ellos formarían parte de una poderosa organización criminal dedicada a ‘cazar’ millonarios contratos entregados a dedo. En algunos casos, de manera indignante, las obras no se construyeron y quedaron inconclusas. La sed de dinero era incalculable, según el material probatorio en poder de los investigadores. Se trata de un nuevo capítulo del expediente de corrupción conocido como ‘las Marionetas’, bautizado así en referencia al excongresista liberal Mario Alberto Castaño, fallecido en La Picota.
Durante meses, un curtido grupo de investigadores de la Fiscalía se dedicó a la minuciosa tarea de recaudar pruebas documentales y testimoniales que demostrarían cómo estos congresistas y el excandidato se habrían distribuido la celebración de contratos, principalmente de infraestructura y vivienda social. En su gran mayoría, las obras están inconclusas, presentan sobrecostos y graves fallas estructurales. Todo está manchado por la más rampante corrupción.