Este lunes, los pobladores del Cauca amenecieron con zozobra, miedo y angustia. No salen de su casa ni a recibir el sol. El domingo en la noche un poco más de cien disidentes de la columna Jaime Martínez recorrieron en moto el municipio de Morales, centro del Cauca, para entregar puerta a puerta panfletos amenazantes contra la comunidad. La comunicación de los hombres armados señala que a partir de este momento habrá un toque de queda —vigilado por ellos— entre 5:00 de la tarde y 6:00 de la mañana. "Básicamente le dicen a la gente que quien salga en esas horas será asesinado", le dijo a SEMANA Víctor Sabogal, alcalde de Morales. 

"En horas de la noche me reportan los habitantes que varios hombres en moto, fuertemente armados, le advierten a la comunidad del toque de queda", agregó el mandatario. Los disidentes también les exigen a los indígenas que están en puestos de control para evitar la entrada de la covid-16 en esos territorios, dejar circular a foráneos pertenecientes a la organización criminal.  Los panfletos también fueron entregados en zonas rurales de Piendamó, Morales, Cajibío y Silvia. En este último municipio, la comunidad reportó el patrullaje de un numeroso grupo armado irregular. De otro lado, en Caloto, norte del departamento, fue asesinado el comunero indígena Cristian Conda, de 21 años. Diez hombres armados llegaron hasta la vereda Guabito en búsqueda de dos excombatientes de las Farc y, al no encontralos, atacaron al joven, quien era primo de uno de los reinsertados. Lea un completo reportaje de la situación en el Cauca publicado en el más reciente número de revista SEMANA: Cauca grita con dolor: radiografía de la violencia en esa región.