“Con su comportamiento, Violeta Arango Ramírez y otros lesionaron los bienes jurídicos de vida, e integridad personal, la seguridad pública, el régimen constitucional y legal, sin que existiera juta causa para ello”. De esta forma, la Fiscalía General formalizó la acusación en contra de alias Violeta, la gestora de paz designada por el Gobierno de Gustavo Petro, y quien deberá enfrentar ahora un juicio por su participación en 17 acciones delictivas, entre estas, el atentado terrorista en el centro comercial Andino el 17 de julio de 2017. La acción dejó tres mujeres muertas y una decena de heridos.
Violeta deberá responder en juicio por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, rebelión, terrorismo y concierto para delinquir. Según el documento presentado por la Fiscalía, la joven se expone a una condena máxima de 50 años de prisión debido a la gravedad de los hechos que protagonizó entre el 8 de abril de 2015 y el 17 de junio de 2017.
Violeta, quien hacía parte del Movimiento Revolucionario Popular (MRP) -una milicia de la guerrilla del ELN-, estuvo presente en la audiencia por videoconferencia, pues sigue en libertad, ya que fue designada como gestora de paz por parte del Gobierno en el proceso de paz que se reanudó con la guerrilla del ELN.
En la lectura del escrito se hizo especial énfasis en el “evento 17″ el cual tiene relación con la ubicación de un artefacto explosivo en el baño de mujeres ubicado en el segundo piso del centro comercial. En este sentido, se señaló que pese a que sabía la gravedad de este hecho, continuó con su planeación y ejecución, puesto que se buscaba generar temor en la ciudadanía. Las pruebas recolectadas demostraron que fue pieza clave en la planeación del atentado, recopilando durante semanas información clave.
“Violeta Arango Ramírez como parte de la organización criminal, participó en la planeación minuciosa (de) este acto terrorista, realizó vigilancias al centro comercial Andino, verificó vías de acceso y escape, rutinas de la autoridad policial, CAI cercanos, horas apropiadas para ingresar y salir, tipo de vestuario para pasar desapercibido e identificaron la ruta para dirigirse al baño objeto del atentado”, precisa uno de los apartes.
Igualmente, consultó mapas de Bogotá “incluyendo rutas de acceso y evacuación”, haciendo una hoja de ruta precisa para ubicar el artefacto explosivo en el baño de mujeres “e imprimió algunas de esas imágenes y tomó pantallazos de esos mapas y guardó en un archivo de Word en una USB”. En todo momento -sostuvo el fiscal- sabía que estaba planeando una acción terrorista. “Sabían que era previsible que los baños de mujeres en la tarde del día previo a la celebración del día del padre estaban al límite, por lo tanto, que era previsible la muerte y lesiones de las personas que acudían a ese sitio, dejando librado al azar la no ocurrencia de estos hechos”.
La mujer fue capturada el pasado 5 de junio en medio de un operativo en contra del comandante de la guerrilla del ELN, Felipe Alvino, conocido con los alias de Pirry o Manolo. Las autoridades encontraron a dos mujeres y un hombre en el campamento en el que se escondía el jefe del frente de guerra Darío Ramírez Castro, que delinquía en el departamento de Bolívar.
Luego de realizar la verificación de los documentos de los detenidos, se determinó que una de las personas que allí se encontraban era alias Violeta, quien se habría unido a esta estructura guerrillera desde hace varios años para cometer actividades terroristas. Igualmente, se cree que era la compañera sentimental de alias Pirry, quien resultó abatido.
Pese a esto, solamente estuvo privada de libertad seis meses, puesto que el Gobierno la designó como gestora de paz en las negociaciones con el ELN que comenzaron en Venezuela.