Violeta Arango Ramírez, más conocida como La Rola, fue llamada a juicio por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y rebelión. Esto por su participación en el atentado terrorista que se registró el 17 de julio de 2017 en el centro comercial Andino, de Bogotá, dejando tres mujeres muertas y una decena de heridos.
En el escrito de acusación, conocido por SEMANA, se citan 218 pruebas documentales y testimoniales con las que se busca demostrar la plena participación de Violeta –quien hacía parte del Movimiento Revolucionario Popular (MRP) adscrito a la guerrilla del ELN– en la ubicación de un artefacto explosivo en el baño de mujeres ubicado en el segundo piso.
El grupo adelantó diferentes actividades en la capital de la República, sembrando temor y zozobra entre los habitantes. “En desarrollo de la actividad terrorista, los integrantes del MRP fabricaron e instalaron artefactos explosivos improvisados (...) que al detonar o durante su desactivación expulsaban panfletos alusivos a ese grupo”.
Violeta, con varios de los integrantes, “realizaba labores de inteligencia tendientes a identificar rutinas de la Fuerza Pública, de los empleados de las entidades afectadas, incluso de la comunidad; además, ubicaban los CAI, instalaciones militares, así como los esquemas de seguridad de las instalaciones”. La joven estuvo vinculada directamente con las acciones que se adelantaron en una sede de la Dian, la EPS Salud Total y Porvenir, en el norte de Bogotá.
Pese a que publicaron un video en su canal de YouTube negando su participación en los hechos, la Fiscalía General sostiene que Violeta, junto a otros diez integrantes de esta célula urbana, participaron en el montaje y la activación de estos artefactos. Estas acciones tenían como finalidad cuestionar el sistema de salud y educación del país, así como al Gobierno de turno.
En el caso de Centro Andino, se señaló que existe evidencia suficiente para establecer que recolectó y estudió, junto a Natalia Trujillo, los planos del centro comercial. Esta información fue recolectada en un café internet ubicado en el sur de Bogotá para descargar todos los datos y así planear la ubicación del artefacto explosivo. La joven sabía que para la fecha en la que iba a ser instalado el artefacto el lugar iba a estar lleno, puesto que se aproximaba el Día del Padre.
“Participó en la planeación de un atentado ejerciendo labores de inteligencia, información, de consecución de elementos para hacer un artefacto explosivo. Hay participación, responsabilidad y dolo porque se conoce, se prepara, se realiza”, resalta la Fiscalía.
“En documentos que evidencian cómo Violeta Arango Ramírez y los demás integrantes del MRP planearon minuciosamente este acto terrorista, pues realizaron vigilancias al centro comercial Andino, verificaron vías de acceso y escape, rutinas de la autoridad policial, CAI cercanos, horas apropiadas para ingresar y salir, tipo de vestuario para pasar desapercibido y a mano alzada el mapa de la ruta para dirigirse al baño objeto del atentado”, relató el ente investigador.
La mujer fue capturada el pasado 5 de junio en medio de un operativo en contra del comandante de la guerrilla del ELN, Felipe Alvino, conocido con los alias de Pirry o Manolo. Las autoridades encontraron a dos mujeres y un hombre en el campamento en el que se escondía el jefe del frente de guerra Darío Ramírez Castro, que delinquía en el departamento de Bolívar.
Luego de realizar la verificación de los documentos de los detenidos, se determinó que una de las personas que allí se encontraban era alias Violeta, quien se habría unido a esta estructura guerrillera desde hace varios años para cometer actividades terroristas. Igualmente, se cree que era la compañera sentimental de alias Pirry, quien resultó abatido.
Pese a esto, solamente estuvo privada de libertad seis meses, puesto que el Gobierno la designó como gestora de paz en las negociaciones con el ELN que comenzaron en Venezuela.