Unas declaraciones de Marta Lucía Ramírez a la salida de una reunión en Washington produjeron reacciones encontradas. La vicepresidenta se refirió a la polémica salida de Alejandro Ordóñez, quien en días pasados aseguró que “la dictadura de Nicolás Maduro hace parte de una agenda global para irradiar en la región el socialismo del siglo XXI. Para ello la migración, y las alianzas transcontinentales son parte de la estrategia para concretar este propósito". La alta funcionaria contestó a las preguntas de un grupo de periodistas que le pidieron su opinión sobre esa salida en falso del embajador, que le costó a él un pedido de rectificación del primer mandatario y del canciller, Carlos Holmes Trujillo. Ramírez contó que en su viaje a Washington tuvo la oportunidad de escuchar versiones sobre lo que sucedió en esa intervención. “Cuando el embajador Alejandro Ordóñez hizo una declaración, tal vez se le interpretó fuera de contexto.. yo prefiero creer en la buena fe de las personas”, dijo.
La vicepresidenta aseguró que debía reconocer que el embajador está haciendo una tarea permanente en defensa de la institucionalidad. Ordóñez compitió con ella en la consulta interpartidista en marzo del año pasado en la que Iván Duque fue elegido como candidato del uribismo. Al final, en medio de las declaraciones, Ramírez lo describió como un “general de cuatro soles”, lo cual generó reacciones en las redes sociales. “Nosotros sabemos que la migración es una tragedia”, aclaró Ramírez sobre las polémicas declaraciones de Ordóñez. Agregó que esta solo es responsabilidad de la dictadura en Venezuela. “Cualquier aclaración adicional ya la hizo el presidente”, agregó. La vicepresidenta finalizó una gira en Estados Unidos en la que Venezuela ha sido el tema central. En los días que estuvo en Washington propuso que se desplegara un sistema que permita congelar los dineros del régimen de Maduro en otros países. “Ese es un regimen que, a través de testaferros, tiene propiedades en el exterior”, dijo. También propuso que se cree una especie de “Lista C” que permita combatir la corrupción bloqueando la contratación de los Estados con empresas que han cometido irregularidades. “No podemos cerrar los ojos frente a la evidencia que tenemos de que hay compañías que se han caracterizado por estar involucradas en hechos de corrupción repetidamente en nuestros países y asimismo contratan con los Estados. Al hemisferio le hace daño tener los ojos cerrados frente a estas situaciones evidentes”, agregó. En sus intervenciones, la vicepresidenta habló de los esfuerzos de Colombia por contener los impactos de la crisis migratoria. Habló por ejemplo del Plan de Impacto con el que se brinda ayuda a los departamentos fronterizos y que busca generar nuevos proyectos de inversión en esas zonas. También señaló que la OEA apoyó la creación de un grupo de trabajo que próximamente entregará un informe con sus recomendaciones y el Consejo Permanente aprobó una Resolución presentada por Colombia el 10 de enero de 2019 con 19 votos a favor, donde los miembros acordaron declarar ilegítimo el nuevo periodo de Nicolás Maduro. La vicepresidenta estuvo en el foro ‘Presente y Futuro de las relaciones de la integración económica y social entre Colombia y Venezuela‘, donde conversó con Roger Noriega, exembajador de Estados Unidos ante la Organización de los Estados Americanos. Ramírez se reunió con el vicepresidente Mike Pence para hablar de la crisis en Venezuela y con Ivanka Trump para hablar de emprendimiento y empoderamiento de la mujer y, entre otros temas, sobre la lucha contra las drogas ilícitas. También se encontró con la Asociación de US Colombia Business Partnership, conformada por un grupo de compañías americanas del sector energético, farmacéutico y automotriz, en el Consejo Atlántico con los miembros del Colombia Task Force y con la vicepresidente del Banco Mundial, Kristalina Georgieva. A su llegada a Estados Unidos, la vicepresidenta recibió honores militares con el himno de Colombia, en presencia de su homólogo, Mike Pence.