Semana.com: Los cristianos son considerados hoy por los analistas políticos una de las fuerzas sociales que determinaron el triunfo del No en el plebiscito. ¿Usted está de acuerdo con esa percepción?Viviane Morales: Yo creo que sí hubo un peso muy significativo del voto cristiano en el plebiscito. Una gran parte de las iglesias cristianas se inclinaron por el No, aunque también hubo algunas que se inclinaron por el Sí. Pero la gran mayoría de la fuerza cristiana estuvo con el No.Semana.com: ¿Por qué los cristianos rechazaron los acuerdos de paz?Viviane Morales: Creo que hubo una heterogeneidad de razones para motivar el voto por el No. Unos con argumentos y otros sin ellos. También pasó lo mismo en el Sí. Muchos votaron por esa opción sin estar de acuerdos con muchas cosas. Ambos caminos tenían puntos de desacuerdo. Frente a los cristianos hubo un elemento que tuvo mucho que ver y es que se decía que los acuerdos harían parte del bloque de constitucionalidad. Eso significaba que esas 297 páginas implicarían cambios en la Constitución y asustó mucho o al menos confundió mucho el tema de género como apareció en los acuerdos.Semana.com: ¿Por qué el tema de género?Viviane Morales: El género en los acuerdos no aparece de una manera unívoca sino con distintos significados. Eso generó obviamente confusión y distancia frente a los acuerdos por parte de los cristianos. Pero ese no fue el único tema. Por ejemplo, no apareció ni una sola vez la mención a las víctimas cristianas del conflicto. Eso me parece doloroso. Hay muchos pastores que han sido asesinados y comunidades cristianas que han sido desplazados. Yo lo viví y recuerdo que en el año 2.000 fui al Caguán a hablar con Raúl Reyes porque las Farc habían ordenado el desplazamiento de las comunidades cristianas en el Putumayo. Todo eso junto fue generando un ambiente de no identificación de los cristianos con el acuerdo.Semana.com: Pero volvamos al tema usted cree que los acuerdos imponían una ideología de género como se ha dicho…Viviane Morales: Ese es un tema muy complejo. Pero como decía el problema es que no hay una palabra univoca a la palabra género. No hay ninguna dificultad en entender la necesidad de una perspectiva de género cuando se mira en términos de buscar la reivindicación de las mujeres que han sido víctimas del conflicto y darles una posición relevante en el acuerdo. Ellas son las desplazadas, las que quedan como mujeres cabeza de familia, las víctimas de la violencia sexual. Pero el acuerdo está salpicada de expresiones que no son univocas. Es decir, en la forma como quedó consignado no se sabe si se habla de género o de diversidad sexual.Semana.com: ¿Y qué problema existe con eso? ¿No tiene cada persona derecho a elegir su orientación sexual?Viviane Morales: El problema es que son temas que el Estado no debería abordar en el Acuerdo de Paz, sino en el Congreso. Ese abordaje genera por supuesto una real preocupación en la comunidad cristiana. ¿Por qué? Porque esto queda consitucionalizado, es decir estaríamos dando un gran cambio cultural en la sociedad del cuál no sabemos cuáles serán las implicaciones. Serían cambios que no serían discutidos democráticamente y que luego la Corte Constitucional interpretará.Semana.com: ¿Cómo qué cambios pueden darse? Los negociadores aseguran que no hay una sola mención a la ideología de género en los acuerdos.Viviane Morales: Por ejemplo, se dice que hay que tener un enfoque con diversidad en salud y educación. Ahí aparece en la comunidad cristiana el tema fantasma de las cartillas que quería imponer el ministerio en los colegios. En la gente queda la pregunta de qué va a pasar. Sobre todo porque por ejemplo en las propagandas de Colombia Diversa para votar por el Sí, decía que estos acuerdos les iban a garantizar en su implementación los derechos a la familia y a la educación. Cuáles son esos derechos. ¿Cuáles son esos derechos a la educación que garantizan los acuerdos? Creo que existen muchos vacíos. Eso no está en el acuerdo, pero cuando dice enfoque de educación con diversidad, son temas que nos generan muchas preguntas. No sabemos la Corte Constitucional hasta dónde puede llegar en la lectura de estos acuerdos.Semana.com: ¿Qué piden los cristianos en los diálogos de estas semanas?Viviane Morales: Hay un punto de intersección entre los cristianos que votaron por el Sí y quienes votaron por el No. Todos pedimos que se aclare la visión de género que se tiene en los acuerdos y que se reconozca a las víctimas cristianas. Hay otro tema muy importante y es que se habla de no estigmatizar a otras poblaciones como las LGBTI. Obviamente nosotros compartimos esos principios. Pero siento que existe también una estigmatización hacia los cristianos.Semana.com: ¿En qué sentido estigmatizados?Viviane Morales: Cuando se les está negando la posibilidad de hablar de acuerdo con sus convicciones, cuando se les dice que sus planteamientos son cavernarios, cuando los acusan de hablar movidos por el odio. Entonces si aquí se está hablando de prohibir la estigmatización, también habría que incluir la estigmatización por razón de las creencias religiosas. Esos son los tres puntos en los que todos estamos de acuerdo.Semana.com: ¿Y cuáles son en los que no están de acuerdo?Viviane Morales: Los del No van a llevar otras propuestas en los que no existe un acuerdo entre todos los cristianos. Por ejemplo, en el tema de participación política de los guerrilleros y en el tema de la justicia en donde muchos sectores reivindicamos el perdón y la reconciliación, y otros que hablan de la exigencia a No impunidad. En esos puntos no hay identidad.Semana.com: Algunos líderes políticos, como Álvaro Uribe y Alejandro Ordoñez, se han sumado a los cristianos para acompañarlos en sus peticiones. ¿Usted ve eso como una alianza o cree que se están aprovechando?Viviane Morales: A mí me parece muy peligroso que los líderes cristianos se dejen instrumentalizar políticamente en este momento de la historia del país. Es natural que hoy se abra el apetito de los líderes al ver el resultado de los cristianos y los católicos laicos. Pero creo que es el momento de buscar unas posiciones conjuntas para que no se aproveche políticamente la posición de los creyentes.Semana.com: ¿Qué tan cierto es que todos los cristianos estén con Uribe?Viviane Morales: Eso no es cierto. Esta semana hubo una convención de unos 850 pastores que representaban posiciones del No, pero que no tenían que ver con el Centro Democrático. Es verdad, eso sí, que hay pastores como César Castellanos, de la Misión Carismática Internacional o Miguel Arrazola que siempre han estado con Uribe. Pero el grueso de las iglesias no las veo enfiladas políticamente.Semana.com: ¿Y el gobierno? ¿Siente que ha respetado a la comunidad cristiana en este proceso?Viviane Morales: Tanto el gobierno como los del No han querido instrumentalizar a los cristianos. Por ejemplo, el gobierno ha salido a tomarse fotos con las iglesias para demostrar el apoyo de los “líderes cristianos” cuando solo se han reunido con los líderes que representan el Sí y el presidente no le ha abierto espacio a los líderes del No, que se reunieron esta semana y son 850 pastores. El gobierno siempre ha querido instrumentalizar a la comunidad cristiana para presentar un apoyo al proceso de paz que no fue cierto. Antes del plebiscito se tomaron una foto y el gobierno aseguró que 10 mil iglesias apoyaban el proceso de paz. Eso era mentira porque solo hay 6 mil iglesias registradas y en la foto no estaban todas esas congregaciones. Creo que hay un abuso de parte del gobierno con las iglesias cristianas y que muchos pastores se han dejado meter en ese juego.Semana.com: ¿Un abuso de parte de quién?Viviane Morales: Por ejemplo, quisiera pedirle respeto, al ministro del Interior Juan Fernando, Cristo, quien se ha sentido el señor de las iglesias y ha decidido quién va y quién no va a las reuniones. Él es el que hace las invitaciones y pienso que así como en los otros sectores del No han podido elegir sus voceros, aquí Juan Fernando Cristo ha abusado al elegir él quien va a las reuniones. Por eso, los del No han pedido una cita directamente con el presidente de la República, que se dará este viernes. Hay que salirse de la manipulación que quiere hacer Juan Fernando Cristo porque él tiene intereses políticos en esto.Semana.com: Muchos han criticado estos días que la religión quiera incluir tan de frente en las decisiones del Estado. ¿Qué responde a esas críticas?Viviane Morales: La religión es una presencia muy importante en la vida de las personas. No aporta cuando se trata de un fanatismo vacío de ideas. Pero la religión es valiosa para el debate público si se expresa en argumentos racionales y dialogantes. Lo que ha sorprendido en el caso de los cristianos es que siempre habían sido muy apáticos. Y hoy estamos en un momento en que hay que hacer una lectura muy clara. Los cristianos despertaron: en las firmas del referendo, en las marchas de agosto contra las cartillas del ministerio y en el plebiscito. Esto los convertirá en una fuerza que tendrá siempre que tenerse en cuenta en la política.Semana.com: ¿Qué tan fácil es manifestar públicamente la fe en la política como lo hace usted?Viviane Morales: Nunca ha sido fácil ser una persona de fe en la política, ni tener convicciones espirituales. En la historia, en la Biblia, estas personas siempre fueron apedreadas o asesinadas. Y en este momento no es nada fácil porque del otro lado hay un fundamentalismo laicista. Los que rechazan la religión, ellos mismos tienen una propia religión: que es ese fundamentalismo.Semana.com: ¿Usted que es constitucionalista, ve alguna salida jurídica a esta crisis?Viviane Morales: A mí no me ha parecido grave el resultado, porque lo que he visto es una extrema madurez democrática. Me ha encantado ver a los jóvenes marchando y a mucha gente leyendo los acuerdos quizás por primera vez. Me asusta que la Corte debe fallar una demanda que presentó Eduardo Montealegre que pide que los acuerdos de paz se entiendan como acuerdos especiales de la convención de Ginebra y que por lo tanto no necesitaban el plebiscito para entrar al bloque de constitucionalidad. Temo que la Corte se salte la decisión del pueblo. Creo que este país es muy santanderista y que lo único verdaderamente importante es blindar el acuerdo de paz con un consenso social. Un acuerdo de paz lo blinda es el pueblo.