El ministro de Defensa de Venezuela, con quien se sentó este sábado en medio de una gran amabilidad, el ministro colombiano Iván Velásquez es un viejo conocido de las autoridades norteamericanas.

Desde hace años le siguen la pista y de hecho, el alto funcionario del régimen chavista ya tiene sobre él una acusación que lo señala de graves delitos de narcotráfico.

En el documento, fechado en mayo 7 de 2019, se enumeran las razones por las cuales lo acusan de intentar distribuir cinco kilos o más de cocaína a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos.

Lea la acusación:

En su momento, el fiscal de los Estados Unidos, William Bar, aseguró los altos funcionarios de Venezuela habían llenado sus “bolsillos con dinero de la droga”. En su momento, Padrino señaló esas acusaciones de ser una “burda patraña cocinada en el rincón más oscuro de sus miserias”.

No es el único tema que tiene en ese país. También pesar sobre él duras sanciones que le impuso el Departamento del Tesoro.

El organismo lo incluyó en septiembre de 2018 en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y todos los activos que pueda tener en Estados Unidos quedaron congelados. Además, no puede hacer negocios con ningún estadounidense ni entrar al país.

Padrino es el alto funcionario con el cual el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se reunió para dar inicio a la reapertura de la frontera. “Bajo este cálido clima de esta hermosa tierra andina y orgullosos por el inicio del restablecimiento entre naciones hermanas, nos sentimos honrados con la presencia del doctor Iván Velásquez”, fue el recibimiento que el moderador del evento le dio al jefe de la cartera de Defensa en Colombia.

“Hablamos sobre los primeros pasos que debemos dar en este proceso de restablecimiento de las relaciones, pero también desde el aspecto de los ministerios de Defensa, y de las relaciones militares y de Policía”, aseguró.

El alto funcionario relató que la reunión se había dado en un clima de gran cordialidad. Y que allí se definieron algunos puntos iniciales con miras a la apertura del 26, pero también frente a lo que significa reconstruir relaciones entre ambos países. “Van a ser de una gran utilidad para las comunidades y poblaciones tanto colombianas como venezolanas en la frontera”, dijo.

“El restablecimiento de las relaciones es un acontecimiento histórico, pero queremos que en la vida cotidiana de nuestros pueblos se sienta que va a contribuir a un mejoramiento en sus condiciones de vida”, agregó.

Habló de que se definirá un cronograma y unas acciones específicas de nuevos proyectos que esperan llevar a la práctica muy pronto.