Este lunes se reactivaron las confrontaciones entre el Clan del Golfo y el ELN en el departamento del Chocó. La Defensoría del Pueblo informó que 42 familias de la zona rural de Istmina se tuvieron que desplazar del territorio.
Las organizaciones criminales están en guerra por el control de las economías ilegales. El poder está en manos de la guerrilla, pero el grupo narcotraficante tiene el objetivo de desterrar a sus integrantes al precio que sea.
La zona de combate es el río Sipí, un largo afluente que es la única ruta que tienen las comunidades indígenas y afrodescendientes para acceder a los casos urbanos, y así suplir sus necesidades básicas en materia de salud, educación y alimentación.
“Los enfrentamientos iniciaron este 7 de octubre en la boca del río Sipí, cuya amplia zona ha sido escenario de disputas entre estructuras armadas ilegales”, alertó la agencia del Ministerio Público por medio de su cuenta de X.
Desde el 2022, los habitantes de esta región del Pacífico colombiano han enfrentado cinco episodios de desplazamiento masivo por cuenta de este flagelo, que tiende a agudizarse cuando las dos organizaciones criminales chocan en sus objetivos.
Las Fuerzas Militares han denunciado la instalación de artefactos explosivos, reclutamiento forzado, amenazas, secuestros y narcotráfico por cuenta de los actores delincuenciales. Es un territorio de angustia, miedo y desesperanza.
El clamor de la Defensoría del Pueblo es que las autoridades tengan en cuenta las alertas tempranas que ha emitido de manera constante en la región del Sipí, cuya ubicación geográfica la hace atractiva para los grupos armados.
“Solicitamos a las autoridades atención humanitaria para la comunidad desplazada y acatamiento de nuestras alertas tempranas, a fin de que contengan los riesgos que afronta la población, para la que también pedimos protección”, dijo la Defensoría.
En medio de este contexto de violencia, la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, emitió un mensaje a través de sus redes sociales donde plantea una serie de interrogatorios sobre la paz y las negociaciones.
“¿Dónde se gestan los pactos si no es en el territorio y con el territorio? ¿Cómo se negocia la paz sin la voz de quienes viven el conflicto? Si la concertación no es horizontal, con certeza, no podrá ser”, manifestó la mandataria departamental.
La crisis de seguridad también se siente en el Cauca, donde las disidencias de las Farc han atacado a la fuerza pública y población civil. Además, hay confrontaciones por el poder territorial entre el EMC de alias Iván Mordisco y nuevos brazos criminales.