Las dolorosas imágenes de combates entre grupos armados ilegales y que se creían extintas luego de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, volvieron a ser noticia en las montañas del norte del Cauca. Así lo denunciaron comunidades indígenas y campesinos que habitan en esa región del país, tras revelar la ocurrencia de explosiones y fuertes enfrentamientos entre disidentes de las Farc y miembros del Ejército de Liberación Popular, EPL, pero que en esa zona se autodenominan Los Pelusos. En contexto: Las seis amenazas a la paz en el Cauca La situación es tan crítica, que por redes sociales circularon varios videos y fotos donde se escuchan detonaciones, disparos y se alerta del confinamiento de los estudiantes de una institución educativa que quedaron en medio del fuego cruzado. Algunos de esos videos fueron compartidos por el senador indígena Feliciano Valencia en su cuenta de Twitter, quien no dudó en denunciar esos hechos y manifestó que al norte del Cauca "no llegó el cese de la confrontación armada”.
Al respecto, el coronel Sandro Grajales, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, un comando élite del Ejército que hace presencia en esa zona del Cauca y cuya misión es perseguir y combatir a los grupos armados ilegales, reconoció la existencia de los enfrentamientos y confirmó que se trata de una disputa entre disidentes de las Farc y el EPL. Puede leer: Todas las guerras conducen al Cauca “En efecto, en horas de la mañana se registraron combates entre dos organizaciones criminales residuales, pero ya logramos llegar al sitio y recuperar la tranquilidad de la zona”, precisó el oficial.
Agregó que en el año que lleva patrullando en ese territorio, “no había logrado ingresar al cañón donde se esconden los Grupos Armados Residuales, porque las comunidades indígenas se oponían por respeto a sus resguardos, pero con los combates de hoy finalmente logramos llegar hasta la parte alta de la vereda San Pedro”, dijo el comandante de la Apolo. Señaló que detrás de esa puja territorial por el control del narcotráfico, “estarían los alias de El Indio y Barbas por el lado de los disidentes de las Farc; y los alias W y Grandote, por el EPL”. En efecto, esa zona rural de Corinto junto a los municipios de Miranda y Caloto es considerada el ´Triángulo de Oro´ de la coca y la marihuana. Entre sus montañas crecen cientos de hectáreas sembradas con esos cultivos que luego son cosechados y comercializados en el mercado ilegal nacional o internacional. De hecho, la marihuana que se produce en Corinto ya tiene reconocimiento mundial. Le puede interesar: El ‘triángulo de oro’ del cannabis Al respecto, la oficina de Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acin, señaló a través de un comunicado que los enfrentamientos entre esos grupos armados vienen ocurriendo desde el pasado fin de semana. En sus alertas tempranas Acin ya había denunciado la presencia de personas armadas y la circulación de vehículos con grupos de personas extrañas, “(…) el día 25 de Enero del año 2019, en horas de la noche, aproximadamente las 10:00 pm se recibió información que un grupo armado se encontraba cerca del punto uno de liberación, (…) se pudo constatar que era un vehículo tipo escalera y una camioneta que transportaba un grupo armado”. Luego informaron que al día siguiente, osea el 26 de enero a las 10:00 am “se recibe la información de enfrentamientos dentro dos grupos armados ilegales en la comunidad de Quebraditas, Laguna y Alpes. En la comunidad de Quebraditas un grupo armado se posesiona en la vivienda de un comunero los cuales no permiten que salgan los civiles de su casa”, denunciaron. Si bien por ahora las autoridades y la comunidad no reportan muertos o heridos durante esos enfrentamientos entre grupos armados ilegales, no hay duda que la zozobra y los miedos de la guerra, se volvieron a apoderar del Norte del Cauca.