Los nuevos cables de WikiLeaks muestran hasta dónde se metió Estados Unidos en los asuntos de Colombia. SEMANA publica a partir de esta edición, y a diario en Internet, más noticias explosivas de los documentos del Departamento de Estado. Un cable de noviembre de 2008 da cuenta del interés de Washington en conocer los detalles de la participación de israelíes en Colombia. El embajador William Brownfield comenzó diciendo que era evidente una nueva y estrecha relación: “Un contacto en el Ministerio de Defensa nos dijo que esta nueva relación data de diciembre de 2006. En los últimos dos años, los funcionarios de la Embajada que visitan el Ministerio y los militares colombianos han observado una creciente presencia de asesores israelíes”. En el cable se lee que en 2005 y 2006 había una gran frustración entre los altos mandos militares porque no lograban dar con un cabecilla de las Farc. Y por eso el gobierno –léase, el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos– contrató a israelíes para entrenar a las fuerzas especiales para dar con “blancos de alto valor”. Sin embargo, la tarea no quedó ahí: los contratistas también hicieron recomendaciones sobre compras militares y el Ministerio de Defensa vinculó a una firma israelí (Global CST) para hacer una evaluación estratégica no solo para derrotar a las Farc, sino también sobre las amenazas externas, incluidos Venezuela y Ecuador. Esta firma es dirigida por el mayor general retirado Yisrael Ziv, conocido personal del entonces ministro y hoy presidente Juan Manuel Santos. Hasta 2006 fue general activo de Israel, llegó a ser viceministro de Defensa y director de operaciones del Ejército, así como el comandante de las fuerzas israelíes en la franja de Gaza en 2002, cuando se dieron episodios como el de las demoliciones de casas palestinas –que los israelíes dijeron que estaban vacías–. Según las fechas, su salida del Ejército israelí se dio prácticamente de manera simultánea con su paso al sector privado para asesorar al gobierno de Colombia. El embajador Brownfield añade en el cable que hay mucho más en la nueva relación. Por una parte, en 2008 se dio un acuerdo entre los dos gobiernos para actualizar 24 aviones Kfir. Y por otra parte, mencionó otros tres negocios de armas que estaban en remojo: un posible contrato de 160 millones de dólares con la firma Israel Aircraft Industries para renovar los aviones de guerra Mirage 5 y los Kfir; la posible compra de aeronaves no tripuladas con capacidad de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y la participación en una licitación para la venta de fragatas al gobierno de Colombia. Según un documento interno del Ministerio de Defensa, decía Brownfield, cerca del 38 por ciento de las compras de defensa que hizo Colombia en el extranjero en 2007 venían de Israel. El diario Jerusalem Post, que publicó hace poco un reportaje sobre la firma Global, insinúa que dos de los más importantes resultados contra las Farc, la baja del Mono Jojoy y la Operación Jaque, tienen que ver con la asesoría dada por los israelíes. Vea en información relacionada los cables sin editar