Wílmer González Brito se impuso como nuevo gobernador de La Guajira por más de 8.000 votos, con el 99,55 % de las mesas escrutadas, según la Registraduría General de la Nación.Norberto ‘Tico’ Gómez, el candidato que apoyaban Oneida Pinto y ‘Kiko’ Gómez, obtuvo un total de 90.027 votos.La jornada electoral se caracterizó por la abstención. De un total de 564.350 personas habilitadas para votar, sólo lo hicieron 224.088. Le puede interesar: Elecciones en La Guajira: los mismos con las mismasGonzález Brito logró unir en torno a su candidatura a la Nueva Fuerza Guajira, encabezada por Jorge Pérez Bernier; Alfredo Deluque, partido de la U; los conservadores y al clan de los Ballesteros, encabezado por el dos veces gobernador Jorge Ballesteros Bernier, padre de Chemita Ballesteros, sucesor de ‘Kiko’ Gómez en el período atípico. Este hombre fue alcalde de Uribia y representante a la Cámara por el liberalismo. Ya había perdido unas elecciones a la Gobernación en el 2014.Estos comicios atípicos, que se desarrollaron sin la veeduría de la Misión de Observación Electoral (MOE), dejaron varios grandes perdedores: el partido Cambio Radical, colectividad que no presentó candidato después de haber apoyado y avalado las candidaturas de dos gobernadores que terminaron destituidos: Oneida Pinto y Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez.Pinto sólo estuvo 152 días en el cargo, mientras que su antecesor, ‘Kiko‘, alcanzó a estar 22 meses a pesar de la tormenta que significaron todas las acusaciones en su contra. Aun después de eso, ambos se habían jugado todas sus cartas en la candidatura de ‘Tico‘ Gómez, quien aspiraba por el partido Opción Ciudadana.Uno de los principales retos que enfrentará en nuevo gobernador es la atención alimentaria a los niños. En una reciente entrevista con Semana.com, González Brito había dicho:"A partir de la entrada en vigencia del nuevo sistema se comenzaron a hacer visibles los casos de muerte por desnutrición. En períodos anteriores se ejecutaron programas que estaban orientados a brindar asistencia a la población, como La Guajira sin jamusiri (sin hambre), y otros que ejecutaban los alcaldes municipales dentro de la autonomía que tenían en el anterior sistema de regalías, que fueron orientados a favorecer a las comunidades indígenas con proyectos asistenciales, pero se dejó de hacer por la autosostenibilidad".