El escánldalo de corrupción en el departamento del Meta, Casanare y Cundinamarca que salpica al secretario de gobierno del Meta, Hernán Gómez Niño, tendría una prueba reina, que fue recopilada por los investigadores de la unidad anticorrupción de la Dijín y que fue presentada por la Fiscalía en la audiencia de judicialización.

En un audio revelado por el ente acusador, se escucha hablar a Claudia Milena Ricaurte, quien es ingeniera civil, contratista y a la vez amiga de Hernán Gómez, hablando con una tercera persona sobre las posibles irregularidades que se presentaron en el 2015, con un contrato de obras de infraestructura en el municipio de Fuente de Oro, Meta.

En el audio, Claudia reconoce que se encuentran en problemas porque no tenían la documentación para legalizar cerca de 1.800 millones de pesos que recibieron como anticipo y que presuntamente se lo repartieron entre varios.

“El 70 por ciento del problema de Fuente de Oro son, esos mil y pico de millones de pesos que sacaron, porque no hay legalización, no hay contabilidad y hay un hueco fiscal por $1.800 millones, lo que ellos se comieron”, se le escucha decir a Claudia durante una conversación con otra mujer.

Agrega Claudia que, los mil y pico millones de pesos se lo habrían repartido entre tres personas, donde al parecer, 700 millones habrían ido a parar a los bolsillos del hoy detenido Secretario de Gobierno.

En la comunicación, Claudia reconoce que ese el problema que tiene con ese contrato y que la Fiscalía los está acusando de Peculado. Además, señala, que el contrato le habría dejado unas ganancias superiores a la mitad del valor.

“Amiga ya estamos por dentro porque la Fiscalía fue a todos los lugares donde compramos el material y pidieron facturas”, dice Claudia, al indicar que tras los problemas con el contrato de Fuente de Oro, ya se había contratado un bufete de abogados al que le fueron girados 200 millones de pesos para que los representara.

Todo comenzó en el año 2015 cuando la Unidad de Análisis Financiero, UIAF, recibió una alerta sobre determinados nombres de personas del llano. Desde ese momento, los investigadores de la Unidad Anticocurrupción de la Dijin, de la Policía, se pusieron en la tarea de analizar que era lo que estaba pasando.

Lograron determinar que en los llanos había un grupo ingenieros que se habría concertado para quedarse con contratos de obra pública. El mecanismo era sencillo, crear entre ellos mismo uniones temporales para ganarse los contratos e interventorías para vigilarlos, es decir, todo quedaba en la misma casa.

La red habría funcionado así por lo menos los últimos siete años. Sin embargo, para poder lograr que les adjudicaran los contratos, tenían que tener un poder en la sombra que manejara los hilos en la administración de los llanos, quien, al parecer, es Gómez Niño, un político reconocido en la región, quien incluso fue candidato a la gobernación.

Fuentes del proceso revelaron que, Gómez Niño, debido a su poder, al parecer, tenía acceso a información privilegiada de los contratos en el Meta, que le servía para presuntamente direccionar las licitaciones o indicarle a los contratistas amigos cómo debían conformar las Uniones Temporales y las Interventorías para ganarse los contratos.

Este sistema de presunta corrupción estatal habría quedado al descubierto en el 2015 con un contrato, por el cual hoy está contra las cuerdas judiciales el secretario Gómez Niño.

Indignación

En medio de la audiencia, la Fiscal del caso reprochó el presunto actuar delictivo de los mencionados y dijo, “en este audio su señoría no queda duda de la participación del señor Hernán Gómez Niño en el concierto para delinquir, esa concertación que tuvieron mancomunada con esas personas para la apropiación de esos recursos, sí existen esa infería razonable del señor Gómez Niño, en este audio de la señora Claudia Milena Ricaurte”. Asímismo cuestionó la manera jocosa cómo Claudia le contaba a su amiga que no tenían los soportes para legalizar el anticipo.