El pasado martes, el Hotel Stil de Cartagena fue escenario de una procesión de dirigentes políticos. Actuales concejales de municipios de los departamentos de Atlántico y Bolívar, así como aspirantes a estos cargos pertenecientes al partido Opción Ciudadana, fueron convocados a una reunión de trabajo e integración con miras a unificar criterios de cara a las próximas elecciones. Aunque la convocatoria fue hecha por los directivos del partido, desde Bogotá, muchos de estos dirigentes invitados se sorprendieron al ver que los encargados de presidir la reunión fueron dos excongresistas cuestionados. Luis Alberto el ‘tuerto’ Gil, quien fue condenado por parapolítica y sigue siendo el dueño de Opción Ciudadana, y el exrepresentante sucreño Yahir Acuña. Varios de los asistentes a la reunión, según le contaron a Semana.com, se quejaron del dominio de Yahir Acuña en el encuentro, tanto que varios coincidieron en afirmar que el excongresista sucreño parecía ser el dueño del partido. “No dio la palabra a nadie, se hizo lo que él quiso y todo con la complacencia de Luis Alberto Gil”, relató un testigo. La influencia de Acuña en el antiguo PIN ha generado mucha extrañeza. Sobre todo porque el exrepresentante sucreño perteneció al partido Afrovides y luego creó un movimiento político propio, 100 % Colombia, que no fue reconocido por el Consejo Nacional Electoral. Con esa decisión, Acuña, quien había renunciado al Congreso para aspirar a la Gobernación de Sucre, empezó a buscar un partido político que lo avalara. Pero movimientos como La U y el Partido Conservador, donde alcanzó a pedir pista, le cerraron la puerta. Sólo Luis Alberto Gil decidió ofrecerle espacio en Opción Ciudadana para sus aspiraciones políticas, en contra de la mayoría de los senadores del partido. Y es que los senadores Antonio Correa, Teresita García Romero, Julio Guerra y Mauricio Aguilar no sólo rechazaron la decisión del ‘Tuerto’ Gil, sino que decidieron candidatizar al exrepresentante Eduardo Pérez para la Gobernación de Sucre. Y aunque Pérez tiene el visto bueno de la Unidad Nacional, Gil está jugado con Yahir Acuña. El pasado mes de febrero se conoció que Opción Ciudadana había llegado a un arreglo con Acuña para darle el aval en Sucre. Y aunque el excongresista cada día se convence de las dificultades que puede tener su aspiración, por las investigaciones que en su contra adelantan la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, quiere gobernar en cuerpo ajeno y por eso tiene, como plan B, el nombre de su mujer, Milene Jaraba, exdiputada de Sucre. Ella sería la que tendría el aval del antiguo PIN para una eventual candidatura a la Gobernación. La controversia al interior de este partido está muy encendida, ya que cuando se refundó y se le puso nuevo nombre al movimiento (en el año 2013), el propósito de sus dirigentes era desmarcarse del estigma del antiguo PIN, que en pasadas elecciones fue paraguas de muchos ‘herederos’ de políticos cuestionados, caso del exsenador Juan Carlos Martínez, condenado por narcotráfico. Ahora el hecho de que Acuña empiece a dominar el partido ha generado molestia, especialmente en la bancada de congresistas, quienes rechazan la decisión del ‘Tuerto’ Gil de abrirle espacio al excongresista sucreño.