Continúa la polémica por las acusaciones que hizo el concejal Martín Rivera en contra del secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez. El cabildante denunció hace unas semanas que en 2020, antes de la pandemia, Gómez le ofreció puestos en la administración distrital.
El escándalo se ha generado porque, además de la posible práctica cuestionable, Rivera es parte del partido de Gobierno. Gómez, a su vez, ha dicho que no es cierta la acusación y por eso instauró en la Fiscalía una denuncia en contra del concejal.
Varios hablan de quién podría tener la razón. Uno de ellos fue el concejal Carlos Fernando Galán, quien se puso del lado de Rivera. “El secretario de Gobierno Luis Ernesto Gómez en su afán por maltratar al Concejo e intimidar al concejal Martín Rivera frenó la discusión del POT. Yo le creo a Martín Rivera y lo apoyo en su propuesta de dar un debate a fondo sobre el clientelismo en la alcaldía de Claudia López.
Y es que uno de los temas álgidos en el Concejo en estos momentos es el POT presentado por Claudia López. Desde la Alianza Verde algunos cabildantes han denunciado que les quieren imponer la Ley de Bancadas para que tengan que votar a favor el proyecto sin un análisis profundo. A pesar de que Rivera ha sido uno de los que alega que los quieren censurar, aclaró que la práctica que denuncia de Gómez no se ha dado en medio de la discusión del POT, sino que pasó tiempo atrás.
“(Fue) en una reunión privada a comienzos de 2020, antes de la pandemia. Luis Ernesto Gómez me preguntó a quién quería poner. Le respondí: a nadie, no creo en esa manera de hacer política”, relató el cabildante de la Alianza Verde.
Agregó que considera que hay un “reproche ético”, aunque no un delito como tal. “Me llamó la atención que me preguntara eso”, comentó Rivera.
Por la acusación, Gómez anunció una demanda contra el concejal ante la Fiscalía por injuria y calumnia, y señaló que en toda su carrera no ha tenido un cuestionamiento. “Llevo más de 11 años en el servicio público como viceministro del Trabajo, del Interior, Secretario de Gobierno y otros, y a lo largo de estos años de servicio no he tenido una sola investigación ni disciplinaria, ni fiscal, ni mucho menos penal”, contó Gómez.
La polémica se generó porque algunos interpretaron que Rivera estaba denunciando que esa práctica se estaba dando en medio de la discusión del POT, por lo que salió a aclarar que no fue así. Para Gómez esto fue una retractación, pero Rivera aclaró que no se trató de ello, sino que hubo interpretaciones erróneas, y que el episodio ocurrió en otro contexto.
“En ningún momento he dicho que usted (secretario) o algún miembro de la Alcaldía me haya ofrecido puestos a cambio de mi voto, ni en el POT, ni en ningún proyecto. Soy responsable por lo que he dicho puntualmente, no por lo que otros quieran interpretar”, señaló Rivera.
El tema está al rojo vivo y la relación entre el Concejo y la administración local no pasa por su mejor momento. En el caso de la Alianza Verde, Rivera junto a tres concejales han hecho una serie de manifestaciones en las que alegan que no les quieren permitir dar un debate a fondo del POT presentado por Claudia López e impulsado por Gómez. Se espera que se solucionen unas recusaciones presentadas contra todos los concejales para que se pueda continuar con el trámite de ese proyecto.