La insólita historia, que puso al director de la Policía a dar explicaciones, ocurrió en la ciudad de Cali. Un uniformado que fue increpado por un ciudadano tras un caso de hurto que pudo ser evitado, pero que, al parecer, el policía ignoró mientras revisaba su celular.
- Ciudadano: ¿Qué culpa si yo veo que están robando?
- Policía: Usted lo acabó de decir.
- Ciudadano: ¿Qué acabo de decir yo? Que acabaron de robar a alguien ahí.
- Policía: Ah, por eso y entonces.
El ciudadano le increpó al uniformado por no atender el llamado ciudadano y como respuesta recibió una clara ofensa que se convierte en acto de discriminación que dejó a la Policía en un lugar bastante incómodo.
- Ciudadano: Sigan chateando… No es eso, es que en la Policía no confío.
- Policía: Igual, nosotros no confiamos en los negros.
- Ciudadano: ¿Cómo?
Por un lado, el policía debe ser investigado por no hacer lo que –por Constitución– debe hacer, y segundo, debe ser sancionado por incurrir en lo que –por Constitución– debe proteger, como evitar actos que atenten contra la dignidad de las personas.
“La Policía tiene un lineamiento y, número uno, es la honestidad en sus actuaciones. Un policía que debe acatar y respetar los derechos humanos y debe ser un ejemplo en la comunidad; esto es inaceptable. Por supuesto, debe ser investigado”, señaló el general William René Salamanca, director de la Policía.
El bochornoso acontecimiento claramente se convertirá en una investigación formal contra el uniformado que se atrevió a afirmar: “Yo no confío en los negros”. El comandante de la Policía Metropolitana de Cali también tuvo que salir a dar la cara.
“Es un caso que ocurrió en el sector del vallado, donde una patrulla de vigilancia está realizando unos controles policiales y pidiendo antecedentes a unas personas. Se genera una discusión entre el policía y el ciudadano, en la que este ciudadano claramente le dice al uniformado que no confía en la Policía, y este le responde con una frase que no es aceptable en la Policía”, dijo el comandante de la metropolitana en la ciudad de Cali.
Como se trata de un acto de discriminación, seguramente la Fiscalía también entre a investigar lo que podría derivar en un delito a cargo del policía, que no solo dejó de cumplir su deber para evitar un atraco, sino que además se lanzó con frases racistas contra el ciudadano.