El pasado 8 de enero, en entrevista con SEMANA, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dio algunas declaraciones que despertaron polémica, especialmente entre el empresariado y políticos de Colombia, al tildar al Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), al uribismo y al fajardismo como “mafias” y “carteles”.

Ante la pregunta de Vicky Dávila de por qué llevar ese grupo -del que forman parte Sura, Argos y Nutresa- al punto de mafias, Quintero respondió: “Ellos son carteles en cierta medida, en el sentido de que se asocian para conseguir sus objetivos y muchos no son objetivos honestos. ¿Dígame cómo se puede considerar honesto que los responsables de Hidroituango no pagaron? Estas empresas y estos políticos se unieron para que esto pasara. Entonces, se comportan como carteles y a los carteles hay que decirles lo que son exactamente”.

Como era de esperarse, las palabras de Quintero no quedaron en el aire, llegando incluso a oídos del presidente de la República, Iván Duque, quien en su cuenta de Twitter respondió a Quintero, sin mencionarlo, pero redactando un mensaje que implícitamente se refería a él.

“El matoneo de políticos a la iniciativa privada, a los emprendedores y a las empresas es propio de los métodos fracasados del Socialismo del Siglo XXI. No a la estigmatización empresarial, ni a las expropiaciones, ni al odio de clases que ha arruinado varios países de la región”, escribió el primer mandatario en la red social.

“No se meta”

En respuesta a lo dicho por Duque, Daniel Quintero decidió solicitarle que no hablara de él ni de su administración en Medellín ya que, según el alcalde, él nunca se ha inmiscuido en las decisiones del Gobierno nacional. Además, le pidió que tampoco participara en la campaña de revocatoria que existe en su contra en la capital antioqueña.

“Siempre he tratado de manejar las relaciones institucionales con el Gobierno nacional. ¿Qué le pediría yo al presidente Duque? Que no se meta en política, que no se meta en la campaña de Medellín, que yo no me le estoy metiendo en la campaña nacional ni estoy hablando de él y de sus resultados”, dijo Quintero, en entrevista con la emisora Blu Radio.

Asimismo, el alcalde de Medellín le pidió a Duque que en vez de estar discutiendo y apoyando campañas en su ciudad, debería estar pensando en la forma para poder trabajar juntos en estos últimos siete meses que le quedan en la Casa de Nariño.

“Que en estos meses construyamos, porque la alternativa de ponernos a pelear, entre instituciones, me parece un tanto odiosa”, añadió.

¿En qué va la revocatoria contra Daniel Quintero?

El pasado 10 de enero, la Registraduría Nacional del Estado Civil avaló las firmas recolectadas por el comité promotor para la revocatoria de Daniel Quintero como alcalde de Medellín. De acuerdo con el informe técnico desarrollado por dicha entidad, de un total de 383.685 firmas que se recolectaron y analizaron, 132.908 fueron consideradas como válidas; las necesarias para dar viabilidad al proceso revocatorio contra Quintero.

Sin embargo, en varias oportunidades, tanto el alcalde como su equipo de gobierno han insistido en que muchas de esas firmas que la Registraduría consideró como válidas no deberían ser vistas como tal, pues, según ellos, muchas de estas son “firmas falsas”.

En respuesta, Andrés Rodríguez, vocero y promotor del proceso revocatorio en Medellín, aseguró, en Vicky en Semana, que en caso de que existiesen dichas “firmas falsas”, habría sido el equipo de Quintero el que las puso para desvirtuar la campaña.

“Hacerle un fraude a esta revocatoria por parte de ellos era muy fácil, mandando gente a firmar o entregándonos planillas en los puntos de recolección. Qué hicimos nosotros para poder verificar la existencia de estas personas en el censo nacional electoral; precisamente nos metimos en las páginas de la Registraduría a verificar que la persona existiera y este fue el proceso que nosotros hicimos, que la cédula coincidiera con el nombre y la firma que aparecía ahí. Ya que firmaron o no firmaron, ya eso lo tendrá que investigar la justicia”, explicó Rodríguez.