El pasado 21 de septiembre, la excongresista Yolanda Pinto retó al expresidente Álvaro Uribe a un debate sobre el plebiscito, en plena recta final de la campaña. Lo hizo desde la Comuna 13 de Medellín y en calidad de víctima directa de la guerrilla de las FARC. Su esposo, el recordado gobernador Guillermo Gaviria Correa, fue secuestrado en el 2002 mientras lideraba una marcha por la paz en Antioquia, y asesinado en cautiverio un año más tarde junto a varios de sus compañeros, uno de ellos el exministro Gilberto Echeverri Mejía. Aquella vez, Pinto no sólo perdonó públicamente a las FARC: “Cuando uno no perdona, la vida se le convierte a uno en un infierno, y no quiero eso para mi vida”, dijo en aquel momento. También le pidió a Uribe dar el debate, pero con las víctimas. “Yo estoy lista para sentarme, señor senador Uribe, para que debatamos. Por qué yo voy a votar Sí y por qué usted va a votar No al plebiscito”. Eran días en los que Uribe había retado al presidente Juan Manuel Santos a un debate público sobre el acuerdo de paz. Casi dos meses después, Pinto tuvo en frente al jefe del Centro Democrático. La exsenadora liberal fue una de las voces del Sí que intervinieron en el debate de la refrendación del nuevo acuerdo de paz, que el Senado adelanta desde tempranas horas de este martes. “Vengo a pedirles que con el corazón limpio de odios y de rencores refrendemos este acuerdo porque nosotras las víctimas consideramos un acuerdo posible. La negociación no era entre nosotros sino con las FARC, que efectivamente mucho daño nos han causado. Yo también exijo la verdad y espero que las FARC nos digan la verdad, pero es precisamente por eso que lo apoyo, porque por el acuerdo es que vamos a poder saber dónde están nuestros muertos y espero que nos entreguen nuestros muertos, y las familias podamos terminar nuestro duelo. La paz debe ser un propósito que nos una y no que nos acabe de dividir”, fueron algunas de sus palabras. Y aprovechando la presencia de Uribe, Yolanda Pinto recordó el operativo de rescate que se adelantó en su gobierno, y que de forma infortunada concluyó con el asesinato de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry. “El operativo de rescate de mi esposo estuvo lleno de improvisaciones y fue casi una chambonada, pero tengo claro que quien disparó contra la vida de Guillermo fueron las FARC…” “Si usted -dijo mirando a Uribe- hubiera llevado a cabo un proceso de paz con la guerrilla, lo estaría defendiendo. No podemos permitir que se pierdan más vidas inocentes”. "No fue una chambonada": Uribe El senador del Centro Democrático respondió. “Mi padre también está desde el cielo después de haber sido asesinado por las FARC reclamándonos que debe haber paz”. Y defendió la operación de rescate que autorizó apenas en su segundo año de gobierno. “Esa operación no fue una chambonada, ni fue improvisada. El operativo se planificó bastante, de pronto hubo fallas y yo las reconocí esa noche ante el país. Nosotros hicimos muchos esfuerzos para lograr un acuerdo con las FARC, siempre esfuerzos estériles. (…) Lo único que nosotros encontramos en esa operación fue odio para responder a la generosa iniciativa del gobernador Guillermo Gaviria y del ministro Gilberto Echeverri quien lo acompañaba”. Uribe, al rechazar las afirmaciones de Yolanda Pinto, dijo que su intención había sido un rescate exitoso, como el que protagonizaron las Fuerzas Militares en 2007, cuando se rescató a Íngrid Betancourt, los tres contratistas norteamericanos y 12 miembros de la fuerza pública.