Con el objetivo de fortalecer las capacidades productivas y emprendedoras de las personas privadas de la libertad, fue lanzado el programa ‘Zasca Renacer’, una estrategia destinada a impactar positivamente a más de 2000 detenidos a nivel nacional.
El Complejo Carcelario y Penitenciario de Alta y Media Seguridad de Ibagué (Cárcel de Picaleña) se convirtió en el escenario de lanzamiento del programa, que surge como parte de la política del Gobierno nacional de reindustrialización y la resocialización de la población privada de la libertad.
La iniciativa fue promovida por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo e Innpulsa Colombia, en colaboración con la Consejería Presidencial para la Reconciliación Nacional, el Ministerio de Justicia, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Durante la presentación, el Ministro de Justicia, Néstor Osuna, resaltó el compromiso del Gobierno para “humanizar el Sistema Penitenciario y Carcelario”, alentando a los participantes a aprovechar las oportunidades que ofrece el programa ‘Zasca Renacer’.
“Nos permite avanzar con el compromiso que tiene el Gobierno para la humanización del Sistema Penitenciario y Carcelario. Hemos visitado los talleres de madera y confecciones y son muy valiosos los productos que desarrollan allí. Piensen que un bolso o un artículo tallado en madera puede ser el inicio de su fábrica o taller de carpintería. Ustedes (personas privadas de la libertad) pueden ser empresarios y generar empleo”, dijo el ministro Osuna.
Por su parte, la consejera Presidencial para la Reconciliación Nacional, Eva Ferrer, enfatizó la importancia de brindar una segunda oportunidad a las personas privadas de la libertad, promoviendo la reconciliación.
“Renacer es nacer de nuevo, eso es lo que buscamos con esta estrategia: recuperar la importancia que todas y todos tenemos en la sociedad, así como la satisfacción y la dignidad que da el trabajo. El propósito es buscar la reconciliación con uno mismo, con las familias y con la sociedad, es brindar una segunda oportunidad”, añadió la consejera Ferrer.
Los Centros de Reindustrialización ‘Zasca Renacer’ se implementarán de manera gradual en 21 Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional (ERON). Allí, los participantes accederán a formación técnica durante 10 meses, enfocada en sectores productivos como agroindustria, manufactura, tecnologías y confecciones.
El objetivo es impulsar la economía popular, mejorar las condiciones de vida de los participantes y sus familias, y promover el desarrollo económico y social en las zonas más afectadas por el conflicto armado.
El programa también recibirá el apoyo estratégico de la UNODC para el desarrollo agroindustrial en el país. Representantes de diferentes entidades gubernamentales, empresarios del sector y alrededor de 80 personas privadas de la libertad asistieron al evento, que contó con la presencia de altos funcionarios.
De igual forma, la ejecución de este programa promoverá “la unión entre los establecimientos de reclusión del orden nacional y los municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) aledaños, para impulsar el desarrollo económico, social y ambiental en las zonas del país más afectadas por el conflicto armado”.
Sobre esto, la viceministra de Desarrollo Empresarial, Soraya Caro, aseguró que “los ‘Zasca Renacer’ son un instrumento muy importante de la política de reindustrialización, que está orientada a promover el desarrollo y fortalecimiento productivo en los establecimientos de reclusión de Colombia. Estos centros nos permitirán aportar a los procesos de resocialización de la población interna para que puedan impulsar su economía y las de sus familias”.
Así mismo, el gerente general de Innpulsa Colombia, Hernán Ceballos, subrayó que “estamos convencidos de que todos los colombianos pueden aportar a la reindustrialización de nuestro país y la población privada de la libertad no es una excepción. Ellos merecen oportunidades para aportar desde sus capacidades productivas a su resocialización y al desarrollo familiar, esto bajo la visión de la justicia económica y social promovida desde el Gobierno del Cambio”.