“Presentaré denuncia penal para que la justicia procese y castigue severamente a quien de manera criminal ha atentado contra mi integridad moral y la de mi familia”. Directo, categórico, el excandidato del Centro Democrático (CD), Óscar Iván Zuluaga, pasó a la ofensiva en contra de su exempleado Andrés Sepúlveda, el hacker que fue protagonista de la pasada campaña presidencial. El domingo anterior, Sepúlveda rompió su silencio en una entrevista exclusiva con SEMANA en la que afirmó que Zuluaga no lo contrató para manejar las redes sociales de su campaña sino para afectar a sus adversarios políticos, en particular con el tema de mayor sensibilidad: el proceso de paz con las FARC. “Todo esto empezó en enero cuando se iniciaron los acercamientos con la campaña de Óscar Iván, cuando empecé a manejar la parte de presentarle a Óscar Iván, a Luis Alfonso (Hoyos, entonces jefe de la campaña) y a David Zuluaga (hijo del candidato) quién era yo, qué hacía. Me dejaron muy claro que ellos no necesitaban una persona que les manejara redes sociales porque eso lo podía hacer casi cualquier persona. Ellos querían un experto en seguridad informática que tuviera acceso directo o indirectamente a organismos del Estado, de inteligencia”, le dijo Sepúlveda a SEMANA. Para el ‘hacker’, esta petición iba en línea con el ideario del expresidente Álvaro Uribe Vélez, el más feroz contradictor a una salida negociada con la guerrilla. “Les parecía muy interesante mi labor no desde el punto de vista de apoyo a la fuerza pública, sino de obtener información que se pegara al discurso del expresidente Uribe que es no al proceso de paz”. Con la decisión de Zuluaga de este viernes da un nuevo paso al frente al llevar al ‘hacker’ a los estrados judiciales como también lo ha anunciado el expresidente Uribe. En la exclusiva de SEMANA, Zuluaga reveló detalles inéditos de las órdenes recibidas para su trabajo, con quién se reunió, cómo fue su participación en la campaña, su relación con la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) y los vínculos con la llamada fachada Andrómeda. Zuluaga, quien ha negado una y otra vez haber cometido alguna irregularidad dentro de las actividades que cumplía el ‘hacker’, dijo en un comunicado que presentará denuncia penal contra Sepúlveda para que la justicia los procese y castigue severamente. El excandidato pretende ir hasta las últimas consecuencias. Asegura que se presentará ante el despacho del vicefiscal general para que se le reconozca como víctima en el proceso penal que se adelanta por la denuncia instaurada por sus abogados por la publicación en medios de un video, según él ilegal y manipulado, en el que se mostraba una realidad que “no existía para enlodar mi campaña”. Zuluaga se refiere así al video, también revelado por SEMANA, en el que él, Hoyos y el ‘hacker’ hablan de temas sensibles para el país. Se trataba de una reunión con un hombre que como Sepúlveda se dedicaba a la violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso, interceptación de datos informáticos y espionaje. En la entrevista concedida por el ‘hacker’ a esta revista hace pocos días aseguró: “Esa reunión fue el 13 de abril. La reunión sí existió, no entiendo por qué la negaron, yo les hice una entrega de información. Él tenía pleno conocimiento de lo que yo le estaba diciendo”, dijo el hacker. El candidato del Centro Democrático argumentó desde el principio que la grabación era "falsa y estaba manipulada”, y está convencido de que fue el detonante de su derrota. Ahora pretende que se le autorice acceder al video “original” para someterlo al estudio de peritos internacionales contratados por él que ya dictaminaron que la grabación fue alterada. “Esto, en conjunto con las labores investigativas que adelanta mi equipo jurídico, servirá para demostrar a las autoridades ,y al país en general, que mi campaña fue deliberada y delictuosamente infiltrada. (...) La justicia no puede tolerar tanta infamia”, dijo. Zuluaga pretende así demostrar que su campaña es víctima de aquellos hechos y que, según su valoración, influyeron de manera negativa en su legítima aspiración a la Presidencia. La Fiscalía por estos días evalúa la información entregada por Sepúlveda tanto a los medios como a los investigadores que siguen su caso para evaluar la posibilidad de llamar a interrogatorio a quienes considera han violado la ley dentro de las actividades oscuras del hacker. Sepúlveda, como se sabe, entró en un proceso de negociación con el ente acusador de donde se derivará una eventual rebaja de penas de aceptar ante un juez los cargos que se le endilgan. Todo, a cambio de contarle a la justicia los que sabe. Por ahora ha dicho que muchos deberían estar, como él, tras las rejas.