Las fibras naturales, los textiles, la madera náufraga, entre otros elementos, se han convertido en herramientas de transformación en el proyecto Tejiendo Futuro del Atlántico.

Con este proceso, la Gobernación del Atlántico, a través del equipo de la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género, logró fortalecer, capacitar y empoderar a 75 mujeres del departamento, especialmente en los municipios de Puerto Colombia, Galapa y Luruaco.

Las mujeres, junto a la gobernadora Elsa Noguera, presentaron al público el resultado de sus trabajos con piezas únicas de mobiliario que están exhibidos al público durante el mes de agosto.

“Estoy muy emocionada, es muy increíble lo que ustedes han logrado, ha sido un proyecto espectacular que ha sacado lo mejor de todas ustedes. Tenemos que seguir con más formación, más empoderamiento y más oportunidades para ustedes, nuestras mujeres. Este proyecto no hubiese tenido los resultados que vemos hoy sin el talento y el compromiso de ustedes, la creatividad y el amor que le pusieron a cada pieza”, expresó la gobernadora durante el evento que se realizó en el Museo del Atlántico.

Las 75 mujeres fueron capacitadas en nuevas formas: tratar, curar, inmunizar, lustrar y manipular la materia prima, la enea, el bejuco y el algodón, innovando en la elaboración de trenzas, bandas, nudos y amarras.

Para la secretaria de la Mujer, Dorita Bolívar, este proceso no solo involucró el oficio artesanal, también contó con un abordaje integral para capacitarlas en resolución de conflictos, desarrollo de habilidades e interacción social.

“Nuestro objetivo es brindar herramientas para que sigan creciendo, aprendiendo de otras mujeres y aplicando el empoderamiento en sus familias y territorios”, afirmó la secretaria.

Tejiendo Futuro del Atlántico es también el resultado de la creatividad y los sueños de la diseñadora Mónica Urquijo, quien aportó su conocimiento para dirigir a mujeres artesanas y llevar su arte a un nuevo nivel, enfocado en el rescate de las fibras y materiales locales, para crear piezas únicas.

“Esos muebles rurales que tendían a desaparecer, los que veíamos de niños donde nuestros padres y abuelos, como el taburete, el escaparate, esas piezas con las que nos planteamos el reto de traerlas de vuelta y ponerlas de moda. El mobiliario fue creado con materiales que se dan en nuestra región, un trabajo maravilloso que fue posible gracias a un equipo de mujeres tan talentosas”, destacó la diseñadora Mónica Urquijo.

Con el desarrollo de este proyecto, según las autoridades, se impulsa el perfeccionamiento de habilidades y destrezas de emprendimiento, innovación social y generación de ingresos en mujeres a partir del oficio aprendido, generando procesos de economía familiar, que llevan al mejoramiento de la calidad de vida y realización personal de nuestras mujeres.

“En nombre de todas las mujeres queremos agradecerles porque este fue un proyecto muy lindo. A la diseñadora, Mónica Urquijo, por enseñarnos, a las profesoras que aportaron. Esto me ayudó a mejorar mi producto, soy tejedora, crecí viendo a mi madre, a mis tías, a mi abuela tejiendo, entonces incluir otra técnica en la tejeduría de bejuco fue innovador y diferente”, declaró Elizabeth Gómez, artesana de Paluato.