Según dijo la Alcaldía de Barranquilla en un comunicado en el que informaban sobre el lío que ha generado después de un año, la compra del 82,16 % de las acciones de la empresa de servicio de alcantarillado, acueducto y aseo, Triple A, se trató de un proceso legítimo desarrollado con el objetivo de recuperar el activo estratégico de la ciudad.

“Sobre la adquisición del 82,16 % de las acciones de la Triple A por parte de la Alcaldía de Barranquilla, a través de la empresa Alumbrado Público de Barranquilla (APBAQ), el distrito se permite informar a la ciudadanía en general y a la opinión pública lo siguiente: La adquisición, que se trata de la recuperación de un activo estratégico de la ciudad luego de 20 años, se hizo conforme a las normas vigentes”, dijeron inicialmente desde la alcaldía local.

Sin embargo, luego de recibir las observaciones de la Secretaría de la Transparencia de la Presidencia de la República, el alcalde Jaime Pumarejo solicitó una actuación preventiva de la Contraloría General de la Nación para la revisión de la adquisición y recuperación del activo y señalaron que “de esta manera se busca dar un parte de tranquilidad a la ciudadanía sobre la transparencia del proceso”.

De acuerdo con lo dicho por las autoridades locales, el fundamento de la compra por 565 mil millones de pesos, fue que Triple A volviera a tener participación mayoritariamente pública con la finalidad de prestar mejores servicios de acueducto, alcantarillado y aseo a los ciudadanos.

“La SAE y APBAQ suscribieron contrato de compraventa de ese paquete accionario a través de una figura de enajenación directa contemplada en la ley de extinción de dominio (Ley 1704 de 2014 y Decreto 2136 de 2015), que permite este tipo de transacciones entre entidades públicas, y se constituyó en el primer paso para la recuperación por parte de los barranquilleros de la empresa prestadora de servicios de acueducto, alcantarillado y aseo”, aseveraron las autoridades.

Con ese proceso la ciudad recuperó un activo que para ellos estaba “completamente perdido”, lo que representó “un buen negocio para los barranquilleros”, y recordaron que Triple A se constituyó en el año 91 como una sociedad pública con 85 % de capital del distrito, luego su participación se fue diluyendo de tal manera que con el transcurso del tiempo el distrito solo tenía el 14 % de las acciones.

“El mecanismo consideró fuentes de financiación externas y por parte de APBAQ para no afectar las inversiones sociales que deben hacerse con cargo al presupuesto del distrito. De esta manera, se recupera la titularidad de la empresa sin ejecución presupuestal directa de la entidad territorial”, revelaron en el informe.

Según se lee en el comunicado, la empresa no quedará nuevamente en manos de privados, al ser APBAQ una sociedad mayoritariamente pública, el 65 % de su capital corresponde al distrito de Barranquilla. “Por lo tanto, su norma orgánica prohíbe que haya una dilución del capital público y la forma en que quedan dirigidas las acciones corresponden a un direccionamiento del distrito”, anotaron.

Adicionalmente, aseguraron que la nueva composición accionaria permitirá mejorar la calidad de los servicios, desplazando el interés meramente de rentabilidad de accionistas privados hacia la garantía del acceso a servicios de calidad por la ciudadanía.

“El plan operativo anual de inversiones era ejecutado en su mínima expresión y no respondía al mandato constitucional del distrito de direccionar su empresa de servicios públicos para cumplir con las exigencias de la ciudadanía barranquillera”, dice el escrito.

En el momento que se hizo la negociación con presencia del entonces presidente de la república, Iván Duque, en la ciudad de Barranquilla, el distrito pasó de tener el 14,5 % de la empresa a ser el accionista mayoritario con el 65 %, y se mantuvo, adicionalmente, el 30 % de regalías sobre el flujo de caja libre.